Por La Patria según el diccionario la RAE, es la tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos. Además y esto de mi sentimiento, durante las tres décadas que viví fuera, agrego a la Patria el cúmulo de recuerdos desde la niñez, la adolescencia y los pocos años de mayoría de edad que se dejan, que se llevan en la memoria, hasta el momento de salir y el cariño de las personas que uno quiere, y naturalmente, el deseo y la esperanza de volver.
En mis momentos de nostalgia en otros países en septiembre, recordaba los actos conmemorativos ligados al 15 de septiembre en las escuelas primarias, secundarias hasta el bachillerato, cuando aprendimos a cantar con orgullo el Himno Nacional y recitábamos en coro la Oración a la Bandera. Por cierto, la mejor descripción de nuestra Patria, escrita por el doctor David Guzmán en 1916 y reconocida en febrero de 2001 por la Asamblea Legislativa.
Leyéndola con atención es una excelente expresión del sentimiento salvadoreño. ¿Se acuerda del enunciado? Léala en voz alta y siéntala en todo su ser.
“Dios te salve, Patria Sagrada, en tu seno hemos nacido y amado; eres el aire que respiramos, la tierra que nos sustenta, la familia que amamos, la libertad que nos defiende, la religión que nos consuela. Tú tienes nuestros hogares queridos, fértiles campiñas, ríos majestuosos, soberbios volcanes, apacibles lagos, cielos de púrpura y oro. En tus campos ondulan doradas espigas, en tus talleres vibran los motores, chisporrotean los yunques, surgen las bellezas del arte. Patria, en tu lengua armoniosa pedimos a la Providencia que te ampare, que abra nuestra alma al resplandor del cielo, grabe en ella dulce afecto al Maestro y a la Escuela y nos infunda tu santo amor. Patria, tu historia, blasón de héroes y mártires, reseña virtudes y anhelos; tú reverencias el Acta que consagró la soberanía nacional y marcas la senda florida en que la Justicia y la Libertad nos llevan hacia Dios. ¡Bandera de la Patria, símbolo sagrado de El Salvador, te saludan reverentes las nuevas generaciones! Para ti el sol vivificante de nuestras glorias, los himnos del patriotismo, los laureles de los héroes. Para ti el respeto de los pueblos y la corona de amor que hoy ceñimos a tus inmortales sienes".
Claro, en 1916 eran otros tiempos, que Dios permita vuelvan, en relación con la unidad familiar y de oportunidades, para que se termine la emigración, que se retome la agricultura y reduzca nuestra dependencia alimentaria, el respeto por los maestros y la enseñanza y se depure nuestro idioma de frases vacías importadas, como el “día de hoy”, “lo que es” y otras.
El Estado lo conforma el territorio nacional en sus dimensiones, formas y fronteras, las campiñas, los ríos, los lagos, las doscientas millas marítimas, el espacio aéreo, el suelo y el subsuelo, las leyes que regulan la propiedad privada y pública, las libertades que garantiza la convivencia establecidas en la constitución y las leyes, reglamentos y códigos, que emanan de ella.
Y el Gobierno, son las personas con nombre y apellido, elegidos según las leyes y asignados porque sus perfiles profesionales cumplen para el cargo que desempeñan en las tres dimensiones, de patriotas que aman al país, de defensores del Estado y profesionales técnica y moralmente preparados para el cargo que desempeñan.
La Patria es eterna, el Estado en sus dimensiones, Dios quiera que también, y el Gobierno es un grupo selecto de la sociedad que temporalmente asume cumplir su mandato bajo juramento, pues al final aceptan… ¡Si así no lo hiciéreis, que Dios y la Patria os lo demanden!
Ingeniero / pedroroque.net
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