Una de las grandes enfermedades sociales que han socavado algunos países de Latinoamérica por medio de las ideologías equivocadas, populistas, ha sido solventar todo lo que la población necesita por medio del Estado, el famoso asistencialismo, que ha motivado que mucha gente sobre todo en Latinoamérica repudie el trabajo, el esfuerzo, las ganas de superarse; además suprime las aptitudes, genera holgazanes, limita a la gente mentalmente, que coarta la invención y emprendimiento.
El asistencialismo del Estado le corta las alas a las nuevas generaciones, fomenta el conformismo, porque un Estado a la larga no puede proveer de insumos valiosos a la población más que productos malos, de poca calidad y muchas veces surge ese fantasma de la escasez, de que no hay nada , Incluso alimentos y no hay plata para comprarlos.
Eso es lo más terrible y lo más lamentable, que la población al no ser asistida se muera de hambre y busque que comer, sobrevivir aislados del mundo.
Ya conocemos países comunistas como Cuba, donde la gente lucha por sobrevivir porque el Estado fracasó como proveedor, al desmantelar la producción y al perseguir a los dueños de la producción.
El Estado no puede proveerle productos de calidad a la población. Otro ejemplo es Venezuela siendo un país rico en petróleo, su población tiene que ir a los basureros a buscar alimento algunos medios lo han registrado en videos , noticias lamentables donde la gente tiene que buscar un pedazo de pan podrido en medio de los basureros.
En Nicaragua, durante la revolución de 1979 y en una apretada administración, la gente hacía largas filas para poder obtener alimentos de mala calidad (principalmente rusos); los sandinistas humillaban a la gente en los años 80 en Nicaragua en esas filas de hambre.
Los países amigos que quieren el desarrollo de El Salvador como Estados Unidos (en primer lugar de la lista) el país más solidario con El Salvador desde hace muchas décadas, que siempre ha salido a la defensa de la democracia por medio de su agencia de cooperación, la cual durante años le ha dado herramientas a la población salvadoreña para su desarrollo en todos los sectores, incluso para fortalecer la justicia y la democracia.
De igual manera países como Italia, Canadá, Francia, España, Alemania e Israel, China –Taiwán en su momento, por medio de sus cooperaciones brinda a nuestro país esas herramientas para que la gente salga del subdesarrollo, no dan el pescado, enseñan a pescar.
La cooperación italiana le está poniendo un gran interés a la zona conocida como TRIFINIO, es la zona geográfica limítrofe, que comprende: Honduras, El Salvador y Guatemala, es una zona pobre, amenazada y en riesgo, pero también es una zona rica en recursos naturales y Biodiversidad.
La Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo (AICS) financió por un monto de 1.9 millones de euros el proyecto: “Recuperación justa y ecosostenible de la cuenca alta del rio Lempa” Implementado por la Universidad La Sapienza de Roma en coordinación con el Ministerio del Medio Ambiente; la mancomunidad La Montañona y la fundación Soleterre. La duración de dicho proyecto será de 3 años y contribuirá a la conservación de los ecosistemas del Parque Montecristo y la Reserva La Montañona.
Los italianos le están dando seguimiento y potenciando dicha zona, además están apoyando por medio de intercambios con sus universidades, tecnificando también algunos docentes universitarios en nuestro país para que la zona sea más productiva.
Es una zona de alto potencial desarrollo turístico , seguridad alimentaria, pero sobre todo la protección de la biosfera, la protección de los recursos naturales, específicamente la producción del agua; sus bosques alimentan las cuencas del Lempa, que es el río que suministra agua a la población en El Salvador.
Debemos nuevamente recalcarlo: Si no se protege el río Lempa, si no se pone el cerrojo para proteger la soberanía del río Lempa, para nuestra seguridad alimentaria , también por medio de la Autoridad Salvadoreña del agua, el Ministerio del Medio Ambiente y todas las asociaciones y ONG que puedan estar cercanas a dicha amenaza trans nacional, si no monitorea o se protege la salud del río Lempa, nuestra población va a sufrir graves consecuencias incluso poder generar la temible migración ambiental al contar con un río contaminado.
Más de 4 millones de personas dependen de sus aguas. Resguardemos el río Lempa como un tesoro y bajo ningún momento ceder a presiones y permitir se dañe, envenene, ya sea por deforestación, por vertido de químicos de la agricultura, o por indiscriminada minería metálica. Que prevalezca el derecho de los salvadoreños al agua.
En X @Chmendia