Enviar contingentes de guardias nicaragüenses a Venezuela para apoyar a Maduro y su clica a mantenerse en el poder ofreció la dupla Murillo/Ortega, lo que en estos momentos equivale a contribuir con tanques de oxígeno para que no estire la pata el paciente.
Como sucedió en nuestro país, una huelga general dio al traste con la dictadura martinista, la que en estos momentos parece estar gestándose en Venezuela, a lo que se agrega la advertencia estadounidense de medidas "extremas" para sacarlo del poder.
Estamos frente a una especie de "club de torturadores", de sujetos que se enquistan en el poder y se regalan a sí mismos toda clase de beneficios, desde mansiones y caravanas de autos blindados de lujo, hasta sus propios helicópteros y avionetas, los que no tienen mandatarios en ninguna democracia.
Robar, robar, robar y no parar por su cuenta al saqueo de países es la fórmula hasta que algún vaso se rebalsa, lo que explica entre otros hechos la renuncia de Honduras al tratado de extradición con Estados Unidos "para proteger a sus funcionarios” y recordando cómo varios hondureños han sido llevados sorpresivamente a Estados Unidos, donde se les concede estancias indefinidas pero en sitios muy feos, hostiles y sin diversiones de ninguna clase, como le sucedió al expresidente Juan Orlando Hernández, un caso que de inmediato lleva a la pregunta de ¿por qué solo a él?
El chavismo muy en sus inicios logró aumentar el bienestar de la población, pero, al igual que Perón en Argentina o las familias donde el hijo del rico comienza a gastar lo que su padre ahorró pero sin contribuir nada por sí mismo, rápidamente la bonanza llega a su fin e inicia la caída para los pobladores como dolorosamente se está dando en Venezuela con los mayores cuyos hijos dejaron el país para escapar de la dictadura y no queda nadie que los cuide, les procure medicinas inclusive que los lleve a comprar los pocos víveres que están disponibles en el mercado, el destino que amenaza a "los menos jóvenes" en nuestro país a causa del saqueo permanente de los ahorros de los trabajadores.
Con gran gran probabilidad se derrumba la narcodictadura chavista
Los lujos, las extravagancias de la cúpula de la narcodictadura venezolana los pagan en muchas formas "la gente de a pie", el ciudadano común (más bien "el súbdito"), que tiene que arreglárselas cuando falta agua, no hay servicios en los hospitales, mueren los niños prematuros por falta de incubadoras...
El Papa Francisco ha pedido a los nicaragüenses "no perder la fe", aferrarse, diríamos nosotros, a lo que quedó en poder de Pandora cuando abrió la caja que le dieron los dioses y todos los bienes y males salieron huyendo, menos la esperanza, lo que para muchos sostiene a los ingenuos...
Pero con gran, gran, gran probabilidad los días de Maduro y su narcodictadura están contados...