Expertos en agronomía y fitotecnia (tecnologías para la producción agrícola) de la Universidad de El Salvador (UES) están adoptando la agricultura regenerativa como una alternativa para combatir los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria.
Este tipo de producción incluye una serie de prácticas e iniciativas para restaurar la salud de los suelos, aumentar la biodiversidad y disminuir la dependencia de insumos como los herbicidas, pesticidas y fertilizantes con alto componente químico.
En ese sentido, el departamento de Fitotecnia, de la Facultad de Ciencias Agronómicas, liderado por el ingeniero César Pavón, con el apoyo de otros expertos como el ingeniero Balmore Martínez y el ingeniero Marcelino Zepeda, desarrollaron entre marzo y julio el proyecto "Elaboración y aplicación de insumos orgánicos en los sistemas de producción hortícola bajo el enfoque de Agricultura regenerativa"; desarrollado en la estación experimental y de prácticas de la UES, en San Luis Talpa, La Paz.
Lee también: 10% de niños menores de 5 años tienen retraso de crecimiento y 5% bajo peso
Este permitió capacitar a estudiantes y profesionales egresados en la formulación de diferentes procesos para la elaboración de insumos orgánicos, dosificación de acuerdo a la frenología del cultivo en relación al tipo de producto, y establecer cultivos hortícolas diversificados con enfoque de agricultura regenerativa.
"Con este proyecto nosotros pretendemos enseñar a los alumnos, a los productores locales y a toda persona que esté interesada", expresó el ingeniero Martínez.
Asimismo, explicó que para la agricultura orgánica, conocida también como agroecológica o sostenible, es imprescindible elaborar los abonos orgánicos, un proceso que si bien lleva más tiempo, pues requiere de preparación y una adecuada planificación, ofrece mejores beneficios tanto para el cuidado de la tierra, la biodiversidad como para asegurar una alimentación sana.
"En base a estas experiencias previas que nosotros estamos desarrollando, inicialmente con los estudiantes, ahora nos toca también llevar estas conocimientos a los pequeños productores, por eso nos sirven esas parcelas que tenemos porque es muy diferente decirle al productor vengan vean cómo se trabaja, como nosotros hemos podido desarrollar esa parcela, por ejemplo de camote, el ejote vigna, ellos ya pueden constatar bajo su propia vista cómo es que se desarrolla la agricultura regenerativa", explicó el ingeniero Pavón.
"La agricultura orgánica hay que comprenderla y eso es lo que hace falta; un mes antes de elaborar todo eso (insumos orgánicos) preparamos la parcela, se hicieron los surcos y ahí utilizamos el bocashi, la materia orgánica (…). Para la agricultura orgánica hay que tener un orden, hay que ser bien organizados", añadió el ingeniero Zepeda.
El uso de insumos orgánicos, señalan los expertos, trae como beneficios la reducción de costos para el productor, la mejora del rendimiento y la calidad de, los cultivos además de una mejor resiliencia a la volatilidad del mercado y los eventos climáticos que afectan a la agricultura local.
En tres meses estudiantes de la UES cultivaron de manera orgánica una parcela con camote y ejote de rienda. Para esto se prepararon insumos orgánicos con difentes tipos de abonos.
Lee también: ¡Todo está caro!” : Se estima que casi un millón de salvadoreños enfrentan hambre por crisis alimentaria
Tres tipos de abonos preparados por estudiantes de la UES
Bocashi
Es un abono que aporta nutrientes necesarios para estimular el crecimiento y desarrollo de los cultivos explica el ingeniero Zepeda esto aumenta la diversidad microbiana y previene enfermedades del suelo añade, y explica que requiere de ciertos insumos que se tienen en el terreno o finca, pero tambien se deben adicionar otros como levaduras, cascaría de arroz, estiércol de bovino o gallinaza. Tambien se puede preparar como un producto enriquecido adicionando microorganismos de montaña los cuales deben ser nativos, el bocashi puede usarse rústico como usualmente se encuentra en canastas de flores en viveros o tamizado.
El lombriabono también es cultivado en este campo experimental de la UES, para lo que se necesita la lombriz roja californiana.
Microorganismos de montaña
Los estudiantes recolectaron microorganismos de montaña para prepararlos como un fertilizante, para ello se prepara una mezcla que incluye maleza y agua, semolina de arroz o afrecho de maíz y hojarascas lo cual se.se va compactando con un sistema anaeróbico (no necesita oxígeno); con el paso de los días la preparación empieza a reproducir el micelio, este puede ser usado sólido o en preparación líquida.
La composta
Ayuda a mejorar la estructura y fertilidad de los suelos, es un abono que facilmente se puede preparar con tierra, hojarasca y agua. La composta es un abono orgánico que se forma por la degradación microbiana de materiales acomodados en capas y sometidos a un proceso de descomposición.
"Estamos desarrollando inicialmente esta parte de insumos orgánicos y cerrando el ciclo con la plantación, para después tener una ventana tecnológica e invitar al pequeño productor a que vea cómo se trabaja y cuáles son los beneficios, que vea que sí es posible y nos permite no solo tener alimentos sanos sino también preparar la tierra para mejores cosechas", dijo Zepeda al explicar los procesos de elaboración