José Omar Romero fue puesto en libertad el pasado 16 de agosto, de las bartolinas policiales donde se encontraba detenido desde el 10 de agosto, cuando fue capturado bajo el delito de resistencia al arresto, según informó en redes sociales, Carlos Hernández.
Hernández es hermano del liberado y presidente de MILPA (Movimiento Indígena para la Integración de las Luchas de los Pueblos Ancestrales de El Salvador), seccional El Icacal, un movimiento creado en enero de 2023, en alianza y coordinación con organizaciones indígenas, sindicales, sociales y ambientales, para luchar por el derechos a las comunidades, entre estos el derecho a la tierra.
"Denunciamos la captura José Omar Romero, hermano del presidente de MILPA Seccional El Icacal, hecho ocurrido después de que personeros de empresa inmobiliaria amenazara con la aplicación del régimen de excepción a las comunidades en resistencia", informó el pasado 12 de agosto, en la red social X.
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Fuentes cercanas al referido movimiento también confirmaron la liberación de José Omar, quien es una persona con capacidades mentales especiales, residente en el cantón El Icacal, del distrito de Intipucá, municipio de La Unión Sur.
De acuerdo con los informantes, los policías lo capturaron porque José Omar se corrió al verlos, sin embargo, aseguran, no es porque tenga cuentas pendientes con la justicia, sino porque sufre de cierto grado de demencia desde hace algún tiempo, lo cual está médicamente comprobado.
Hernández ha afirmado que su hermano, de 45 años de edad, sufre de problemas psiquiátricos. José Omar estuvo en prisión por cuatro años y semanas después de ser liberado sus familiares comenzaron a notar en él diversos trastornos mentales.ó
"Sufrió trauma psicológico, ya no reacciona como persona normal, ya anda deambulando en las calles, no duerme, tiene una conducta que no es normal, ahora él anda recogiendo latas, bolsas plásticas en las calles. Antes no hacía esto", explicó su familiar.
El Icacal es una comunidad de la cual varios de sus habitantes están siendo afectados por el desarrollo de proyectos estatales como Surf City II, el cual está siendo desarrollado por una empresa privada que desde un principio entró en conflicto con la comunidad, según afirmaron miembros de MILPA.
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El referido movimiento también ha denunciado la apropiación indebida de terrenos que son propiedad privada, de los habitantes de la comunidad, así como la depredación de manglares, sin que ninguna institución se haya interesado por esa depredación.
A raíz de las constantes denuncias que habitantes de la comunidad han hecho, aseguran tener temor de que los próximos en ser arrestados sean los líderes del movimiento, pues ya han sido amenazados con detenerlos bajo el régimen de excepción, debido a su protagonismo en la defensa de sus tierras.
En la denuncia pública sobre la captura de José Omar se dijo que, aparentemente, su arresto no estaba relacionado con las acciones que su hermano realiza en pro de los derechos de la comunidad, sin embargo, los vecinos de El Icacal y comunidades aledañas que también están siendo afectadas por la misma situación, temen que arrecie la represión contra ellos, lo cual podría derivar en arrestos arbitrarios, como ha ocurrido con otros líderes de otras comunidades.