Óscar Picardo, como docente, investigador y especialista académico de la Universidad Francisco Gavidia (UDG), explicó sobre el posible cambio a tres años de bachillerato en 2026 que está estudiando el Ministerio de Educación, que "lo que se conoce como 12K, o bachillerato de tres años, es una métrica global. En El Salvador se tomó la decisión de disminuirlo a dos años en 1996. Fue práctico, implicó ahorros… pero creo que hasta cierta medida, afectó a la madurez y calidad de estudiantes de educación superior".
Picardo señaló que estudiantes que están saliendo con el sistema de dos años de bachillerato son "poco competitivos", y detalló que "en las pruebas que hemos participado, como ERCE (Estudio Regional Comparativo y Explicativo, de nivel latinoamericano) y PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes), una minoría logra los estándares aceptables, que son algunos colegios que trabajan un poquito mejor que otros; pero también en el mundo universitario se nota".
Como ejemplo, comentó que "tenemos una Escuela de Jóvenes Talentos en la universidad, y hemos notado un deterioro progresivo en la calidad, porque examinamos todos los años a estudiantes de décimo grado, y sí hemos notado que la calidad de los servicios educativos ha ido disminuyendo".
Lea | Comunidad denuncia abandono en reconstrucción de escuela en Anamorós
Ante esto, Picardo opinó que "es importante un K12 (bachillerato de tres años), pero hacerlo planificado, bien hecho, en diálogo, con una planificación, y no solo como un rumor o un lineamiento. Porque esto tiene implicaciones pedagógicas, didácticas, financieras… hay que repensar el plan de estudios; considerar a los docentes, que van a trabajar en este tercer año; hacia dónde se va a trabajar el currículum, si se va a dividir otra vez las ciencias en química, biología y física".
Picardo avaló que "cuando uno examina los sistemas globales y exitosos, casi todos son de tres años de bachillerato; sin embargo, también hay que analiazr las condiciones. Por ejemplo, aquí (en El Salvador) está el bachillerato internacional, que es K12, y tiene contenido de muy buen nivel para la educación superior; pero eso implica docentes también mejor preparados y pagados".
El impacto que tendrá esta medida en el presupuesto del MINED también es clave, explicó Picardo, sobre todo porque las gremiales de docentes siguen luchando por que ocurra la nivelación salarial que establece la Ley de la Carrera Docente, sin éxito; y porque hay casos como la Universidad de El Salvador, a la que el Gobierno le adeuda más de 50 millones de dólares de presupuesto pendiente.
Puedes leer | Educación podría eliminar el bachillerato de dos años para 2025, según ACPES
Entre docentes "hay un descontento, un ambiente poco favorable, y hacer este tipo de cambios con un magisterio que tenga un estado de ánimo no propicio, pues tampoco", señaló el especialista.
Picardo opinó que, si realmente el MINED busca tomar esta medida en 2026, hacerlo bien "por lo menos implicaría un año previo, siendo bastante eficiente, para hacer análisis, planificaciones, revisar el equipaje de docentes, el equipamiento también, como libros de texto. Sobre todo dialogando con todos los sectores, y que no se maneje a nivel de rumor, o el 'por ahí dicen', como suele suceder últimamente con muchas cosas del Ministerio de Educación".
"Un año no tendríamos bachilleres, eso también implicaría un impacto en las matrículas de educación superior", avisó el investigador académico. "Hay que ver si ese cambio realmente va a implicar una mejora, o si va a significar un poco más de lo mismo, con más tiempo", finalizó.