Investigadores de la Escuela de Biología de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática de la Universidad de El Salvador (UES) desarrollan estudios para encontrar nuevas alternativas al control del zancudo transmisor del dengue las cuales permitan cambiar a un sistema de control de la enfermedad más integral, que no solo depende del insecticida.
En esa línea, explica el M.Sc. Miguel Moreno, docente investigador de la Escuela de Biología, desde hace varios años se han hecho estudios en poblaciones naturales de Aedes Aegypti donde se encontró que ya había resistencia de moderada a severa del mosquito al temefos, el insecticida que se usa en el abate.
"En aquel entonces, porque esto puede cambiar, hace casi una década, se publicaron estudios de que había ya una resistencia al temefos, eso quiere decir que (los zancudos) no se morían, y si se morían no se morían todos", apunta.
Para el investigador esto representa un problema en el control de los vectores; explica que al sobrevivir un grupo de zancudos es porque de alguna manera resistieron al efecto del insecticida y si lo resistieron estos van a heredarlo.
"Si una hembra pone 300 huevos, 10 de estos lo van a heredar, y luego esos 10 la heredan a otro 10% de su descendencia. De esta manera, al ser los zancudos de reproducción muy rápida, la resistencia a los insecticidas se desarrolla de manera exponencial, de manera acelerada", expone.
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Es así, añade, que el uso de insecticidas es un arma de doble filo, dado que entre más presión se ejerza sobre sobre el insecto más rápidamente se desencadena el fenómeno de resistencia.
Tras conocer estos datos, añade Moreno, en aquel momento se emitieron recomendaciones al Ministerio de Salud para dejar presionar tanto al vector con los insecticidas y buscar otras alternativas.
"Yo entiendo que se ha hecho (...) cuando yo veo el quehacer de ellos, al menos desde la Unidad de Enfermedad Vectorizada, veo un interés por que el uso de insecticida sea el último recurso. No es recomendable depender solo de ella", apunta.
En ese sentido, explica que se han venido haciendo estudios para encontrar nuevas alternativas para el control de larvas. Una de estas es el estudio de una especie de anona la cual ya está siendo analizada en otras latitudes.
"Nosotros aquí lo hicimos, con muy buenos resultados, estudiamos varias especies vegetales de las que hacemos extractos vegetales que luego se prueba su capacidad de matar las larvas; de las que estudiamos, la anona muricata resulta muy interesante; es la que, a muy baja concentración del extracto, ya mataba el 100% de larvas", explica el entrevistado.
Los biólogos de la UES empezaron a indagar si existía un metabolito secundario de esta especie vegetal el cual tuviera la capacidad de matar a la larga.
Ante este planteamiento, dice Moreno desde el laboratorio de la UES se han hecho análisis informáticos en los que se ha encontrado "un posible metabolito responsable".
Con estos resultados se ha hecho un "diseño de técnicas para el diseño de fármacos asistido por computadoras" y ya se ha identificado el factor responsable.
"Hemos hecho las pruebas preliminares, pero resulta que él solito no mata, entonces la tesis que tenemos es que él coadyuva el problema (de resistencia al temefos)", explica.
¿Por qué las larvas son resistentes al abate?
Según el experto cuando se han hecho ensayos en El Salvador sobre por qué son resistentes las poblaciones de larvas, se ha encontrado que esto responde a que hay una mayor producción o una mutación de unas enzimas llamadas "esterasas" que son las encargadas de la destoxificación.
"Es decir, cuando algo ingresa al organismo, en este caso al zancudo, estas enzimas esterasas o carboxilasas son las responsable de capturar al temefos antes que este llegue a su sitio blanco que es el sistema nervioso central y mate al zancudo", explica.
Hoy por hoy los biólogos de la UES tienen puesta a comprobación, a nivel experimental, esta tesis de que estos metabolitos de la anona lleguen e intercepten a estas enzimas carboxilasas que diseñó el zancudo para protegerse y permitan el paso del temefos a su blanco que es el sistema nervioso central.
"Es como un juego de ajedrez; viene esta enzima (creada por el zancudo) a cachar al temefos; pues entonces ahora nosotros vamos a mandar algo que intercepte a esta enzima que es la responsable de aniquilar al temefos", apunta.
Lo que sabemos en el caso de El Salvador, añade la fuente, es que las larvas son resistentes al temefos porque "la cantidad de las enzimas aumentaron y además han mutado, ahora son más agresivas contra el temefos, antes sí lo mataban, pero ahora están diseñadas exclusivamente para anular al insecticida por completo".
"Lo que estamos probando en este momento es combinar esto que hemos encontrado en la anona con el temefos de manera, que cuando él vaya, no vaya solo. Eso es lo que estamos haciendo a nivel informático y hemos hecho las primeras pruebas en zancudos y parece que va bien".
Moreno es optimista al considerar que es una buena alternativa para el control efectivo de enfermedades en el país provocadas por vectores, entre estas el dengue, enfermedad que mantiene al país en alerta roja ante un aumento ascendente de casos desde inicios del mes de junio.
Para disponer de una erramienta como esta hace "falta mucho", apunta Moreno, pues se requiere de mucho trabajo y la disponibilidad de recursos para el desarrollo científico.
Actualmente, señala, muchas de las investigaciones que se desarrollan en la UES se hacen con cooperación internacional, para lo que son puestas a concurso.
En ese sentido también hace el llamado a la participación de la empresa privada, pues los recursos de la universidad, explica, para una investigación de esta envergadura, son limitados.
El 29 de julio Salud confirmó seis muertos a causa del dengue. Todos menores de edad. Las acciones que se realicen en los domicilias serán siempre las más importantes para la erradicación del zancudo, exponen los expertos.