Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos, omitió hacer mención a Nayib Bukele y a su apuesta gubernamental por la criptomoneda en la Conferencia Bitcoin 2024 en Nashville, Tennessee.
A pesar de que el mandatario salvadoreño estuvo en sus dos primeros discursos desde que es oficialmente candidato a la Presidencia de Estados Unidos, el pasado sábado no hubo ni una palabra referida a El Salvador en una intervención en la que prometió, de llegar a la silla, crear una reserva Bitcoin o eliminar los controles y los impuestos sobre las actividades ligadas a la criptomoneda. En pocas palabras, hacer del incentivo de esta criptomoneda una política de Estado.
El candidato y expresidente decidió omitir a El Salvador en su discurso a pesar de que este es el primer país que adoptó al Bitcoin como moneda de curso legal en el mundo y ha destinado millones de dólares a su adopción.
Trump había sido noticia en el país hace un par de semanas después de que asegurara en dos ocasiones, en la Convención Nacional Republicana y en un mitin en Michigan, que el primer mandatario de El Salvador ha logrado bajar las tasas de criminalidad en esta nación porque "está enviando criminales a Estados Unidos".
"Lo más importante es que sus cárceles estaban llenas. Ahora, de repente, están haciendo un trabajo tan maravilloso. Están arrojando a sus criminales a Estados Unidos y no vamos a soportarlo más. Gente estúpida", mintió Donald Trump.
En su discurso del sábado, el candidato habló, más bien, de otro referente en Bitcoin: China, al que aseguró que su país le robará todas las inversiones en la criptomoneda gracias a una apuesta abierta por estas.
Trump también hizo una serie de promesas para desregular el sector. Entre otras cosas, aseguró que, si llega al poder, destituirá "el primer día" a Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), organismo que ha adoptado un enfoque agresivo en la regulación de criptomonedas.
Mientras Trump daba su discurso, el precio del Bitcoin experimentó una ligera caída en su valor, llegando a cotizarse al menos un 0.96 % a la baja.
Quien sí mencionó a Bukele durante su intervención en la Conferencia Bitcoin 2024 fue otro candidato a la Presidencia, el independiente Robert F. Kennedy Jr., sobrino del presidente John F. Kennedy, asesinado en 1963. Este aseguró que el Bitcoin ayudó al primer mandatario salvadoreño a "hacer crecer la economía y reducir el crimen". Una afirmación tan falsa como aquella en la que Trump sostiene que la criminalidad se ha reducido porque los criminales están siendo enviados desde El Salvador a Estados Unidos.
Un nulo uso y poca inversión
Quizá Trump decidió omitir de su discurso a El Salvador porque la apuesta en el país ha sido un fracaso. La revista estadounidense Science, una de las más prestigiosas a escala mundial en divulgación científica, probó que, a pesar de todos los esfuerzos y la enorme inversión del Gobierno de El Salvador para impulsar Bitcoin, ha sido imposible que este activo sea adoptado como moneda en este país centroamericano.
Su utilización es marginal y corresponde a un pequeño grupo de turistas entusiastas de esta cultura o a personas que ya desde antes usaban la criptomoneda para invertir. La época de mayor uso fue el primer mes de vigencia de la ley que transformó al Bitcoin en moneda de curso legal en El Salvador, justo en el marco del cobro del bono de $30 con el que la administración Bukele pretendió incentivar su adopción.
Para llegar a estas conclusiones, tuvieron que recurrir a fuentes alternativas, pues ninguna información relativa a la apuesta por el Bitcoin está disponible para el público. Una de ellas fue una encuesta presencial, cara a cara, hecha a 1,800 hogares, con el apoyo de la empresa de sondeos sociales CID-Gallup. La encuesta arrojó que el 40 % de los encuestados había descargado la aplicación Chivo Wallet en septiembre de 2021, cuando fue lanzada. Mes a mes, la cantidad fue bajando, hasta que, en 2022, la cantidad de descargas llegó a 0.
Uno de los elementos que llamaron la atención de los investigadores es que, al contrario de la propaganda gubernamental, Chivo no sirvió para bancarizar a una población que no lo estaba. Quienes más descargaron la aplicación fueron personas que ya estaban familiarizadas con pagos electrónicos.
El estudio arrojó que un 50 % de los encuestados no usan Bitcoin porque no lo entienden y no confían en él. Un porcentaje parecido achaca su no utilización al software de Chivo Wallet en sí. La volatilidad de la moneda ocupó un 10 % de las razones.
El estadounidense Teo Sepúlveda, economista de South Texas College, aseguró para El Diario de Hoy en marzo de 2024 que una de las intenciones de Nayib Bukele con la estrategia y, sobre todo, con la creación de Chivo Wallet, era encontrar otra fuente de liquidez dentro de esa plataforma.
Dentro de la billetera gubernamental, los usuarios no tienen en sus saldos fondos reales. Se trata de tokens, es decir, dinero artificial creado por el gobierno salvadoreño, respaldado completa o parcialmente por las arcas públicas. Si, por ejemplo, cientos de miles de personas y empresas hubieran adoptado la aplicación para sus pagos de todos los días, el Estado salvadoreño hubiera tenido la capacidad, de pronto, de emitir dinero a voluntad, sin tener que sacrificar sus reservas de liquidez.
"Lo que estaba haciendo era encontrar una forma de usar esos dólares sintéticos o derivados de stablecoin… pero fracasó en la adopción", comenta el estadounidense, en una idea que tiene mucho sentido: una de las intenciones de Bukele era que los salvadoreños en el exterior enviaran remesas (millones de dólares) a través de este sistema, en el que no tendrían que pagar comisiones de envío.
La apuesta no ha sido efectiva para atraer inversiones. Una prueba de ello es que solo 8 personas han obtenido su pasaporte salvadoreño a través del programa Adopting El Salvador, que exige una inversión de al menos $1 millón en Bitcoin. El plan original era atraer a 1000 emprendedores al año. La cuenta de X del programa no tiene publicaciones desde marzo.