A raíz del atentado que estuvo a punto de costarle la vida, Trump al igual que el candidato a vicepresidente que ha nominado, J. D. Vance, están a favor de adoptar una postura aislacionista de Estados Unidos frente al resto del mundo, lo que equivale a encerrarse en la "fortaleza americana" mientras el resto del globo literalmente se desangra en guerras.
El "aislacionismo" tradicional americano se rompió y pese a intervenciones como la que liberó la navegación en el Mediterráneo y el Atlántico oriental de la piratería afincada en Trípoli, o el ataque de mafias en México, al dejar que los japoneses atacaran Pearl Harbor y pese a que se dice que la Casa Blanca sabía de antemano que tal cosa sucedería por haber roto el código de las transmisiones de las fuerzas armadas japonesas la agresión permitió no solo la declarar la guerra al Japón sino además participar con armamento y ejércitos en la guerra contra los nazis, que de no haber sido por ello habrían derrotado a Reino Unido y al resto de las fuerzas europeas combinadas, incluyendo la rusa.
El aislacionismo que pregonan Trump y el senador Vance incluye a las naciones al sur de Estados Unidos, pues una de las medidas anunciadas es realizar la mayor expulsión de inmigrantes irregulares, en su mayoría provenientes de Hispanoamérica.
Pero es muy difícil creer que el mundo puede "estallar" en guerras y agresiones sin que eso afecte la seguridad de Estados Unidos, más al revelarse que Irán, al igual que el desquiciado mental Putin, están fraguando ataques no solo contra Trump, sino contra personas de gran importancia económica y políticas del país y del mundo.
De hecho varios líderes europeos, al igual que el mayor fabricante alemán de armas, están en siniestras listas rusas, iraníes y posiblemente chinas y norcoreanas, más considerando el hecho de que China ha enviado agentes a matar disidentes fugados en Norteamérica y Europa.
Los chinos continentales inclusive han formado "puestos de policía" disfrazados de restaurantes o toda suerte de negocios para "fortalecer" su presencia en el mundo.
La "convivencia pacífica" entre pueblos y naciones y como la soñó el cineasta Jean Renoir, hijo del gran pintor francés en la película "La Gran Ilusión" parece ser, por hoy, un inalcanzable sueño, como lo comprueba la permanente amenaza de la dictadura china sobre la democracia de Taiwán, de quien Trump dijo que “debería pagarle a Estados Unidos” por la ayuda que le da.
Por mensajes como ese y porque Trump ha mostrado apatía a la OTAN y a la ayuda a Ucrania, los Aliados occidentales y en Asia prefieren la reelección de Biden y así se lo han hecho saber.
El desdén del régimen por la agricultura causó la carestía de alimentos
La lucha prácticamente milenaria para acabar no solo con las guerras sino además con el hambre se logró a través de la revolución capitalista (erróneamente atribuida a la invención de la máquina de vapor) puesta en marcha por Adam Smith, el gran pensador escocés, Pero tarde y temprano surgiría el "anticristo" como profetizó el apóstol San Juan, un anticristo que encarnó en Carlos Marx.
Como cada día se comprueba en los mercados del país, si el precio de los tomates hace difícil que la mayoría de familias salvadoreñas disfruten del "chirmol", esto es obra de la destrucción perpetrada tanto por la guerra desatada por la extrema izquierda marxista como por las "reformas duartistas" y las ocurrencias y medidas del bukelismo, a su vez un engendro de los comunistas en nuestro suelo.