¡JUELA!…el pasado 5 de julio, en una cadena de radio y televisión, el dictador hizo gala -una vez más- que la Asamblea Legislativa (AL) y, sobre todo, sus diputados cian, es simple y llanamente, una comparsa de sus órdenes y caprichos: en efecto, la sumisión y servilismo de la AL es tal que basta una llamada telefónica de aquel para que el presidente de la AL (posiblemente arrodillado al otro lado de la “línea” telefónica) disponga que se harán las modificaciones presupuestarias y de asignaciones al interior de la AL que su “majestad” ha indicado.
Entre todas las mentiras, amenazas, bayuncadas y dislates expresados por el dictador ese 5 de julio, es muy llamativo que él mismo haya decidido desenmascarar a los diputados de su propia bancada cian, al informar que desde la legislatura inmediata anterior (es decir, la del período 2021-2024…no vaya a empezar alguien con los disparates de quienes usurpan funciones y privilegios en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia), todos los diputados contaban con una asignación de catorce mil quinientos dólares mensuales para el pago de asesores, colaboradores y equipo de apoyo.
Por supuesto, ese monto de más de catorce mil dólares es adicional al sueldo de más de casi cinco mil dólares que gana cada diputado.
Vaya ve…entonces, a pesar de que varios diputados cian habían negado la existencia de tal asignación mensual, incluso burlándose o tildando tal situación de “mito urbano”, el propio dictador se encargó de decirles que, como él, todos esos diputados cian son unos MENTIROSOS.
Y para mayor relajo, un diputado cian, en un fracasado intento de aclarar este tema, expuso que él solo administra, de los catorce mil quinientos dólares, ocho mil quinientos dólares, y que el resto es para el equipo de la bancada cian…qué chistoso ese diputado, pues bastaría preguntarle: pero, si cada diputado cian tiene su propio equipo, ¿para qué necesita la bancada más colaboradores y asesores? Y, sobre todo, como si parte de un show bufo se tratara, se burló del pueblo al decir que presentaba la planilla de las cuatro personas que lo asesoran, pero ¡no se leen los nombres de los supuestos asesores!...ja,ja,ja… que ridiculez.
Con franqueza, esto de los catorce mil dólares ya se sabía desde hace más de tres años, pues así se dispuso por la Junta Directiva de la AL y así lo informó la diputada Secretaria de dicha Junta Directiva: en efecto, lo pueden ver en la nota periodística de El Diario de Hoy, del 2 de junio de 2021, titulada “Nuevas Ideas elevó a US$14,000 mensuales el gasto por diputado” (en: https://historico.elsalvador.com/historico/844909/nuevas-ideas-eleva-14-mil-gasto-diputado-asamblea.html).
Así que, al menos para este amigo de personas decentes como ustedes, buenos salvadoreños, lo que me llama la atención en relación con el tema de la asignación presupuestaria mensual designada para cada diputado, son varios aspectos:
- primero, la innata necesidad de los diputados cian por mentir, incapaces de explicar a la población el uso de recursos públicos;
- segundo, la insistencia de la AL por ocultar sus gastos, por mantener oculta la información sobre la administración de fondos públicos; y,
- tercero, la negativa de los diputados a informar -con todo detalle- cómo gastan la asignación mensual que les han concedido, esto es, no informan sobre el nombre y servicios de sus asesores y colaboradores, así que no podemos descartar que familiares, esposos, amigos, compadres, socios comerciales y hasta amantes estén contratados y reciban sueldos de esas asignaciones para diputados.
Algunos dirán que soy exagerado, que esas cosas no se hacen, que los diputados son personas serias y éticas, pero la realidad es que, como lo demuestra la historia de la AL, en años previos se constató la detestable práctica de contratación, con fondos de la AL, de esposa, hijos, socios comerciales, empleados de una fundación que un diputado dirige…y muchas más chabacanadas.
Así que, aunque como saben, este servidor tiene la candidez de un niño de primera comunión, para asegurarnos de que los diputados hacen buen uso de los recursos estatales, lo óptimo es retomar la práctica adoptada en años previos: TODOS los diputados deben informar, a través del sitio web de la AL, quienes son asesores, colaboradores y equipo de apoyo, haciendo público el nombre, los servicios que presta y el salario u honorarios que percibe; y, por supuesto, TODAS las bancadas deben hacer pública la información sobre los asesores, colaboradores y equipo de apoyo, para verificar que no exista gastos duplicados e innecesarios.
Les comento que decisiones administrativas del hoy en día “inexistente” Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) y, sobre todo, jurisprudencia constitucional nacional, ya ha decidido que la información sobre nombre y remuneraciones de asesores de la AL no está protegida por privacidad y confidencialidad alguna, sino que debe hacerse PÚBLICA.
Siendo así, solo si esa información se hace pública será posible que los diputados logren una pizca de honorabilidad…todo lo demás es paja.
Abogado constitucionalista.