Las más de 800 toneladas de basura que salieron, a mediados de junio, a la playa del distrito de Acajutla, en Sonsonate Oeste, evidenciaron un problema mundial que enfrentan los océanos, donde va a parar una gran parte de desechos sólidos, principalmente plástico de un solo uso.
Sergio Izquierdo, quien es fotógrafo de National Geographic, productor del documental “Plasticósfera” y director de la organización Rescue The Planet (Rescatar El Planeta), señaló que cada minuto se producen 10 millones de bolsas y un millón de botellas de plástico.
Además de que dicha industria crece un 15% anual; sin embargo, la capacidad de reciclaje sólo es del 0.7%, es decir menos de la mitad.
La aseveración la realizó durante un conversatorio sobre plástico que realizó el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (Fiaes).
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“El plástico, para mí, es uno de los materiales más increíbles y más importantes de la vida del ser humano; nos permite viajar en avión gastando menos gasolina, e incluso, los automóviles son menos pesados, en fin hay muchísimas aplicaciones de los plásticos que son ¡súper!. El problema es el plástico desechable; estamos usando material que dura toda la vida en pocos segundos”, dijo durante su intervención.
Ejemplicó que si una persona de la época actual regresara al tiempo de Cristóbal Colón, con una botella, ésta aún existiera, ya sea entera o en pedazos
El uso del plástico inició en 1900, aproximadamente; pero no fue sino hasta después de la segunda guerra mundial que explotó el uso de dicho material de un solo uso, sin predecir el impacto que iba a tener.
Las toneladas de basura que regresó el mar en Acajutla fueron arrastradas por los diferentes afluentes que desembocan al mar; muchas de ellas eran plástico.
Pero si 800 toneladas de desechos en el área turística del referido distrito es una cantidad grande, Izquierdo señaló que la basura que llega a flotar en las playas es apenas un 15% de todos los desechos que hay en el mar.
“Lo que ocurrió en Acajutla pone en perspectiva lo que realmente está haciendo la humanidad para cuidar el medio ambiente; nos quejamos de las inundaciones, de las altas temperaturas y de otras afectaciones climatológicas, pero realmente es momento de detenernos y pensar qué es lo que cada uno está haciendo por el planeta”, señaló un habitante ahuachapaneco, Alonso Martínez, quien fue consultado sobre las toneladas de basura en la playa sonsonateca.
Fiaes señaló que en coordinación con la Universidad Francisco Gavidia y OIKOS Solidaridad realizaron un estudio en los esteros Las Tunas y El Icacal, en el Golfo de Fonseca.
El mismo reflejó que de 464 tipos de desechos sólidos (bolsas, botellas, pañales y ropa, entre otros) encontrados en las playas y mar adentro, más del 90% fueron plásticos, entre ellos tapas de botellas y bolsas de poliestireno.
Fiaes indicó que los resultados del estudio reflejaron la necesidad de reducir la utilización de este tipo de desechos que, desde los hábitos de consumo de la ciudadanía no tienen una disposición adecuada y por lo tanto, están acumulándose en los ecosistemas costeros marinos.
“Las malas prácticas de tirar la basura en lugares no adecuados y el consumo masivo de este tipo de plásticos de un solo uso, tiene un impacto directo en las especies del mar. La basura baja desde las ciudades a través de las corrientes de agua hasta los ríos y estos lo llevan hasta sus desembocaduras en el océano”, consignó la entidad ambientalista.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) informó, inicialmente, que los desechos en la playa de Acajutla alcanzaban las 300 toneladas; sin embargo, tras la limpieza, que duró varios días con apoyo de otras entidades, reveló que habían sido más de 800 toneladas las recolectadas.
“¿Sólo en la playa de Acajutla (eran) 800 toneladas de basura? No podemos seguir así; yo no quisiera llegar a tener que prohibir los plásticos y a tener que hacer esas cosas porque uno entendería que somos adultos y vamos a tomar las mejores decisiones. Y si queremos usar plástico, en teoría debería de estar bien, pero no lo tiremos a la calle, o al río, a la quebrada; no puede ser que terminen 800 toneladas en una playa”, expresó el presidente de la República, Nayib Bukele, durante una cadena nacional, el 6 de julio.
La basura en el país
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) realizó un Diagnóstico Nacional de Residuos que reveló que, a diario, se generan en el país 4,226.48 toneladas de residuos.
De ellos, el 80% son dispuestos en rellenos sanitarios cada día; sin embargo, el 20% restante (845.30 toneladas) son los residuos que terminan como agentes contaminantes por la falta de una correcta disposición.
Agregó que la cobertura de recolección de residuos a nivel nacional es del 71%; sin embargo, cuando se divide en zonas, en la urbana es del 81%.
No detalló, en su sitio web, la cobertura en la zona rural.
Pero las comunidades rurales entre más alejadas de la ciudad están, menos cuentan con el servicio de recolección de desechos sólidos.
Habitantes de los cantones San Rafael, en el distrito de Tacuba; y Palo Pique, en Ahuachapán, coinciden en los mismos métodos para deshacerse de sus desechos sólidos a pesar que están a casi veinte kilómetros de distancia entre sí.
Las comunidades de dichos cantones queman su basura o la entierran en agujeros ante la falta del tren de aseo.
Datos del municipio de Sonsonate Centro dan una idea de la cantidad de basura que se produce y es recolectada en el territorio salvadoreño.
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Mensualmente recolecta 3,448 toneladas en los distritos de Sonsonate (2,254), Sonzacate (766), San Antonio del Monte (239), Nahulingo (145) y Santo Domingo de Guzmán (44).
Del total de los desechos recolectados en el municipio, el 65% corresponden al distrito de Sonsonate y 110 toneladas, que es un 4.88% de las 2,254, corresponden a la zona rural.
El Banco Central de Reserva (BCR) establece, a través de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2023 que en El Salvador hay 2,019,583 hogares.
El documento indica que a nivel del área rural, el 66.7% de los hogares se deshacen de la basura no reciclada principalmente quemándola; el 18.8% cuenta con recolección domiciliaria pública y el 7.3% la entierra.