3,692 casos sospechosos de dengue, 268 confirmados y tres muertos por esta enfermedad se han reportado en El Salvador entre enero y el 9 de julio de este año. Ante este escenario las autoridades han declarado emergencia nacional y extreman las medidas ante el incremento de casos que se han mantenido con tendencia al alza en las últimas semanas, según el informe oficial.
"El dengue es una enfermedad que afecta muchísimo no solamente la salud de la población, sino también la economía del país, considerando todo lo que se tiene que invertir en temas de fumigación, abatización, en campañas, en la atención a personas en hospitales, etc, el costo es sumamente elevado, además de que cobra vidas", opina Stanley Rodríguez, investigador y encargado del Laboratorio de Biología Molecular del Centro de Investigación en Salud (CENSALUD) de la Universidad de El Salvador (UES).
Rodríguez, junto a un equipo de biólogos del alma máter, desarrolla una investigación sobre el dengue. Su finalidad es contribuir a detectar el virus que provoca la enfermedad antes de que haya contagios o cortar su propagación ante los primeros registros en humanos.
"Estamos haciendo un diagnóstico molecular del virus, pero en este caso no en los pacientes, sino en los zancudos", explica Rodríguez quien lidera esta investigación denominada "Diagnóstico y serotipificación molecular del virus del dengue (VDEN) en mosquitos Aedes spp. en barrios vulnerables de San Salvador"
En su fase de inicio este se desarrolla en zonas del Área Metropolitana de San Salvador más pobladas, como Soyapango y Apopa, entre otros, donde los investigadores llegan casa por casa para colectar zancudos los cuales son llevados a laboratorio para una identificación taxonómica que permita identificar a la hembra portadora del virus.
"Tenemos a especialistas que se encargan de agarrar los zancudos y de irlos separando, este sí transmite, este no lo transmite; y luego separar los machos de las hembras porque quienes transmiten el virus son las hembras", acota.
De cada localidad se toman un promedio de 5 a 10 casas para la recolección de vectores, estos se clasifican en grupos por localidad, luego se pasan a un proceso que permite extraerles material genético el cual se amplifica para buscar algunos reactivos o iniciadores específicos que permitirán buscar material genético del virus.
"Si en ese grupo de zancudos del que hemos tenido material genético, (descubrimos) hay material genético del virus, vamos a encontrarlo y lo vamos a amplificar y vamos a poder decir sí en este lugar, en esta localidad, está circulando el dengue", apuntó el entrevistado.
De acuerdo a información del Ministerio de Salud, actualmente en el país están circulando los cuatro serotipos del dengue (DN1, DN2, DN3 Y DN4).
"Se incorpora el dengue virus 2 en el país, y esto es muy importante porque este es el causante de la mayor severidad de cuadros de dengue en el territorio", declaró el ministro Francisco Alabí el pasado 21 de junio durante una conferencia de prensa.
"Con este estudio vamos a poder saber, no solo si hay dengue en una comunidad sino también qué tipo de dengue es y prevenir hasta los casos más severos", explica Rodríguez.
Para el investigador en estos momentos en el que el país pasa por una emergencia de la enfermedad, "tal vez un estudio como este pueda verse sin interés, dado que las zonas donde se focaliza la enfermedad ya están identificadas", no obstante, expone la finalidad es que este se convierta en un instrumento científico de vigilancia epidemiológica que se mantenga en el tiempo.
"Cuando la curva baje vamos a poder tener una vigilancia y nosotros vamos a poder adelantarnos a esto, al desarrollo de una epidemia", apunta.
Otras de las finalidades de la investigación es hacer mapas de riesgo que permitan a las autoridades competentes empezar a desarrollar campañas de prevención y concientización antes de que se dé un brote de la enfermedad.
"Estas técnicas de vigilancia epidemiológica vectorial nos van a permitir hacer justamente eso, adelantarnos a una epidemia", enfatiza.
Rodríguez señala que este sería el primer estudio en el país enfocado a la vigilancia epidemiológica.
Así mismo explica, una vez se tengan los resultados de las comunidades donde ya hay presencia de dengue, sin que se haya reportado algún caso en personas o se tenga uno o dos casos, estos podrán ser entregados al Ministerio de Salud quienes tendrán en sus manos la posibilidad de cortar con la transmisión.
Los investigadores manifiestan que se está en pláticas con las autoridades de Salud para poder desarrollar esta práctica a lo largo del tiempo, y que a través de su personal, debidamente capacitado, puedan hacer las capturas de los zancudos, y trasladen a la UES los vectores para su estudio.
Serotipo 3 el más circulante
"Ya estamos generando resultados, hemos hecho ya algunos primeros análisis y hemos encontrado el dengue del serotipo 3, que también es el que está reportando el Ministerio de Salud y que es el que está más distribuido a nivel nacional; y que dentro de todo lo malo, lo bueno es que no es el más virulento, el más virulento es el 2", añade el investigador.
Rodríguez es positivo al hablar sobre el futuro de esta investigación.
Destaca que desde CENSALUD se trabaja de manera coordinada con el Ministerio de Salud en diferentes áreas, una de estas las enfermedades desatendidas como el chagas.
"Tenemos ya 15 años de estar trabajando de la mano. Estamos trabajando a nivel hospitalario, en el hospital Hospital Nacional de Sonsonate "Dr. Jorge Mazzini Villacorta, donde estamos llevando proyectos. Estamos trabajando con la región occidental de Salud. En este caso (dengue) estamos hablando con la unidad de vectores del Ministerio de Salud ellos obviamente siempre están dispuestos a trabajar de la mano, pues al fin y al cabo tenemos el mismo objetivo disminuir o controlar una enfermedad", expone.
Tras la fase inicial de la investigación se proyecta dar paso a la planificación, dentro de esta se plantea que la colecta se realice cada semana y que con esta frecuencia se puedan llevar a laboratorio muestras de vectores desde diferentes zonas del país.
La captura del zancudo
Para la investigación, equipos especiales se trasladan hasta las zonas de interés con unos aspiradores de insectos con mallas incorporadas que son los que se utilizan para atrapar el mosquito.
Estos se buscan en las horas del día en las que se mantienen más activos: entre las 6 y 8 de la mañana; y de 3 a 6 de la tarde.
El equipo de investigadores está integrado además por personal de Química y Farmacia quienes se encargan del trabajo de identificación taxonómica y diagnóstico. Para el trabajo de campo se trabaja en coordinación con Salud para identificar las colonias y comunidades donde se debe llegar.
Asimismo se trabaja con un equipo de especialistas en bioinformática quienes en coordinación con la Universidad de Carolina del Sur, Estados Unidos desarrollan los mapas de riesgo que permiten a través de softwares tener predicciones matemáticas para establecer las localidades donde se debe prestar más atención primero.
Esta cooperación permite además desarrollar una secuenciación del virus que conlleva a una vigilancia genómica.
"Esto es conocer cómo va variando el virus de tal manera que al presentarse una variante que pueda amenazar a la población también estemos preparados para eso".
El diagnóstico y serotipificación molecular del virus del dengue se desarrolla con fondos propios de la universidad, y con el apoyo del Ministerio de Salud en la donación de reactivos. Los investigadores señalan que procesar una muestra podría rondar los $15, en tanto se podría estar procesando hasta 30 muestras por día.