Una "supersopa" ha desarrollado la Universidad Nacional de Quilmes en Argentina para combatir el hambre, pues es suficiente agregar agua y calentarla para que hasta cincuenta personas puedan alimentarse.
Los ingredientes son carne, arroz, zanahorias, papas y arvejas y se dispensa en latas de cuatro litros, que al estar selladas pueden conservarse por un buen tiempo y distribuirse a medida que se necesite.
La composición fue diseñada para que la sopa suministre al cuerpo todos los ingredientes para la buena salud y nutrición, además de que permite que un gobierno pueda elaborarla en las cantidades necesarias para combatir el hambre, el terrible flagelo que azota al hombre desde que se desarrolló partiendo de monos y comenzó a andar.
El hambre está cobrando muchas vidas en Rafah, Gaza y otras zonas habitadas por palestinos, pese a los intentos de hacer llegar alimentos vía convoyes o desde el aire.
Es natural que todos los esfuerzos deben hacerse tanto en nuestros países como en otras regiones donde el hambre cunde debido a malas o intencionadas políticas como en nuestro país, donde los "paquetes de alimentos" fueron robados en parte para venderse por los "personajes de siempre"...
Argentina pasó de ser uno de los diez países más prósperos del mundo a una nación del segundo mundo a causa del populista Juan Domingo Perón, que enloqueció a las masas (sus "descamisados"), despilfarro los ahorros nacionales y luego se las arregló para hacer de España su posterior refugio.
Siempre se buscan "chivos expiatorios" Para tapar los desaciertos del régimen
El hambre es un arma de control político o estrategia para someter regiones, como está sucediendo en estos momentos en África frente a rebeldes etíopes, grupos que en sus intentos de instalarse en el poder no piensan en los horrores del hambre, los que culminaron con la tragedia de Biafra de los años 70.
En la actualidad el régimen echa la culpa de las alzas de precios de alimentos a los "distribuidores", la misma vieja táctica de buscar los "chivos expiatorios".
Pero el problema está muy lejos de ser causado por los "distribuidores", que a fin de cuentas únicamente "distribuyen" lo que se recibe de productores de toda naturaleza, desde avicultores, cañeros, desde quienes cultivan cereales, cuidan hatos de ganado para carne y leche...
Un golpe fuerte a la agricultura nacional se propinó el régimen al comprar en Sinaloa granos a precios sobre el mercado y los que estaban disponibles a precios más bajos en plaza. Fueron tres compras desde todo punto de vista no solo innecesarias sino perniciosas.
La "agricultura" y como lo señala la asociación CAMPO, ha sido un sector muy descuidado, pues se nombran como ministros a gente sin el verdadero interés, los conocimientos o las relaciones necesarias; lo que cuenta son sus vínculos con la "cherada".
Fueron los comunistas chinos los que aconsejaron al castrismo racionar los alimentos, pues cuando la gente tiene que estar haciendo "cola" para todo, "no les queda tiempo para conspirar"...
Como consecuencia del hambre, del mal estado del sistema de salud pública, del abandono de la educación, la gente no recibe sus nutrientes mientras las campañas de vacunación apenas se mantienen, lo que castiga el desarrollo físico y mental de los salvadoreños..