Douglas Cardona llegó el lunes al Centro Judicial Dr. Ángel Góchez Castro, Santa Ana, siendo empujado en su silla de ruedas por su padre, con quien comparte nombre. Douglas viste tenis, jeans, camiseta con el logo de su ánime favorito, pero lo que más sobresale es el cuello ortopédico que usa desde la agresión que sufrió por el expolicía Juan Pablo, Zometa en noviembre de 2023, que lo dejó entonces cuadripléjico.
Douglas y su familia se acercaron al centro de Santa Ana para asistir a la audiencia especial solicitada por el abogado defensor del expolicía, para contar su versión. El padre de Douglas dijo no saber qué esperar en esta ocasión, ya que en la primera audiencia el exagente de la PNC dijo que agredió al joven porque este intentó entrar a robar a su casa; la segunda vez que Zometa testificó, dijo que Douglas lo atacó con su motocicleta.
Además, en esta ocasión la madre de Douglas y otros familiares comentaron sentirse nerviosos, ya que en la audiencia especial realizada el 21 de junio, los familiares y amigos del exagente de la PNC que llegaron al lugar buscaban la manera de acercarse a ellos, tomarles fotos y vigilarlos mientras estuvieron fuera del centro judicial.
Foto EDH/ Francisco Rubio
Explicaron que estas acciones son unas de tantas que han vivido.
La madre de Douglas relata que, días después de la agresión y que Douglas ya había sido llevado a su casa, en una ocasión escucharon pasos en el techo de su vivienda; a los minutos se escuchó un estruendo en el terreno contiguo a ellos. Cuando salieron a ver qué había pasado, iban huyendo dos hombres vestidos de negro.
En múltiples ocasiones han pasado personas desconocidas tomando fotos a su casa o buscando ver a Douglas desde la calle. Los familiares del joven comentan que una vez un hombre detuvo su carro frente a su casa por supuestos problemas mecánicos; al salir a ver si lo podían auxiliar, resultó que se trataba de Roberto Carlos López Menéndez, amigo y testigo del exagente Zometa.
López Menéndez, con antecedentes penales por lesiones, amenazas y un cargo por hurto, fue la persona que declaró que Douglas ya no está cuadripléjico. El joven ahora ha recuperado movimientos en su tren superior, pero aún está en rehabilitación y usa silla de ruedas.
Debido a esta declaración, el defensor particular del exagente, Eulogio de Jesús Guerra Payés, busca modificar el cargo de homicidio agravado en tentativa a solo lesiones, un cargo menor que podría reducir su sentencia o evitar que siga detenido.
Foto EDH/ Francisco Rubio
Al cabo de una hora, salió Douglas con su padre del centro judicial sin contar con la presencia de su abogado particular, quien no se presentó ni escribió que faltaria a la cita con el juzgado primero de Instrucción de Santa Ana. La audiencia especial solo se desarrolló para que la defensa del expolicía entregara un escrito donde se le pide al joven Douglas que se someta a otros exámenes físicos, para corroborar su estado de salud. El texto le indica que debe ir a una clínica privada en Santa Elena. "¿Cómo vamos a llevarlo ahí? Lo más seguro es que ya tienen comprados a los doctores", dijo Douglas padre. "Ya no sabemos en quién confiar", agregó.
Durante el tiempo fuera del centro judicial en Santa Ana, la madre de Douglas recibió múltiples llamadas de un mismo número. "Llaman, dejan dos segundos, cuelgan y repiten", contó. Estas llamadas tienen varios meses de repetirse.
Los familiares de Douglas no están satisfechos con la forma en que se ha llevado el caso, pues piensan que hay anomalías que podrían llevar a que el exagente salga libre. "Hago un llamado al presidente Bukele y a las autoridades que no permitan que este caso quede impune, que investiguen a estos policías corruptos que están ayudando a este señor (Zometa). Ayúdenme, no nos dejen solos", dijo Douglas padre.