Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Donald Trump|Miss Universo|Diáspora salvadoreña|Pensiones|Torneo Apertura 2024

OPINIÓN: ¿Cómo hemos caído tan bajo?

En el proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), vi todas las mal llamadas entrevistas que el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) hizo a los postulantes a candidatos a magistrados y, si bien tanto el diseño institucional como la distorsión y deformación de tal proceso ha sido incapaz, salvo en muy contadas ocasiones, de convocar a los mejores juristas del país, en este año, ya no es que el tema genere desilusión o tristeza, ahora da miedo.

Por Enrique Anaya
Abogado constitucionalista

JUELA…sé que en la historia humana, generalmente las dictaduras son también, a su vez, una caquistrocia -gobierno de los peores- y una cleptocracia -gobierno en el cual prima el enriquecimiento propio a costa de los bienes públicos-, pero parece que el bukelato consistirá, en la historia nacional, en la broza de las peores muestras de gestión pública.

También sé que una vez termine la dictadura, costará muchísimo esfuerzo, recursos, voluntad y tiempo, retomar el difícil camino hacia la democracia y la construcción de un  desarrollo humano incluso, en salud, educación y seguridad

Ahora bien, seguramente por formación y experiencia, lo que advierto es lo complicado que será construir un sistema de justicia mínimamente humano y razonable.

Es que en el proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) vi todas las mal llamadas entrevistas que el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) hizo a los postulantes a candidatos a magistrados y, si bien tanto el diseño institucional como la distorsión y deformación de tal proceso ha sido incapaz, salvo en muy contadas ocasiones, de convocar a los mejores juristas del país, en este año, ya no es que el tema genere desilusión o tristeza, ahora da miedo.

Ya me referiré a más detalles, pero por ahora basta contarles sobre la pantomima de entrevista hecha al licenciado Oscar López, presidente impuesto de la CSJ. Intentando ser objetivo, me encomendé, pedí protección a Santo Job Patriarca -patrono de la paciencia-, agarré valor y vi y escuché dos veces -sí, ¡dos veces!- la farsa de entrevista a López…pero si están leyendo estas letras, es porque logré subsistir a tan fatigosa y despiadada prueba.

Mi personal conclusión después de analizar detalladamente tal “entrevista” fue: ¿cómo El Salvador y, sobre todo su comunidad jurídica, ha caído tan bajo que el licenciado Oscar López sea y todavía aspire a seguir siendo, no solo magistrado de la CSJ, sino presidente de la misma y presidente de la Sala de lo Constitucional?

El repaso a la mascarada de entrevista -tanto por el CNJ como por López- es una colección de dislates, intentando reproducir el tono presuntuoso y el lenguaje arrogante del dictador:

· Dice López que, a diferencia de otros postulantes, él debe utilizar apuntes para contar su experiencia como abogado, porque va a utilizar datos numéricos de la CSJ, que él no los maneja de memoria: Vaya vé, el impuesto presidente de la CSJ ¡tiene que ocupar copia para contar su hoja de vida!

· Dice López que él fue, en un juzgado con competencia en materia penal, “conjuez” por un año, nombrado por el titular del juzgado: eso no es cierto, simple y sencillamente porque ningún juez de primera instancia en materia penal estaba autorizado a nombrar conjueces.

·  Dice López que, en un ejercicio de humildad, debe reconocer que cuando ejerció la abogacía, él llevaba solo casos “simbólicos, complejos, importantes, muy difíciles”.

·  Dice López -y que bueno que lo admite- que cuando estuvo ocupando magistratura en la Sala de lo Civil de la CSJ, él “firmaba” resoluciones: advertir, entonces, que él no dice que estudiaba los casos, que revisaba minuciosamente el expediente, sino que él se dedicaba a firmar.

· Dice López que la Sala de lo Constitucional (SCn/CSJ) fue “encontrada”, allá por “veinte veintiuno” (¿dónde quedará eso?), que tenía una mora judicial enorme, expone supuestos datos sobre los procesos pendientes en dicho tribunal en 2021, y asegura que él “considera” que ya no hay mora, ¡pero no expone ni un dato sobre la situación actual!...ya ven: en el bukelato, unos encuentran artículos escondidos; otros encuentran salas de la CSJ.

· Dice López, respondiendo a pregunta sobre el rol de la SCn/CSJ en la defensa de los derechos fundamentales, que dicha Sala debe tutelar los derechos de los particulares: ¡semejante cinismo!...lo dice quien ha negado indebidamente cientos de peticiones de hábeas corpus, que ha impedido la protección de personas injustamente despedidas de su puesto de trabajo, que intentó justificar una reelección presidencial inconstitucional…y no sigo contando.

· Dice López, respondiendo a una pregunta sobre el impacto del control de convencionalidad en el derecho constitucional salvadoreño, que “es un tema un poco delicado, complejo”…je,je…y dice que consiste en que la SCn ha tomado “en consideración algunos considerandos de jurisprudencia de organismos internacionales” como el Tribunal Constitucional español, el Tribunal Iberoamericano (¿?)...ja,ja…disculpen mis carcajadas, pero lo que López dijo significa, simple y sencillamente, que no tiene ni idea de qué es control de convencionalidad.

· Dice López, respondiendo a pregunta sobre la evolución del “notario” en el contexto de las nuevas tecnologías en El Salvador, que él debe criticar al gremio de notarios, porque él “siente” que son muy pasivos, que no tienen ninguna iniciativa.

· Dice López que todos los cambios son obra suya, pues a él se le “ocurrió” que el notario no debía ir a las “Tres Torres” del Ministerio de Hacienda; así que él “instaló” una oficina del Ministerio de Hacienda en la CSJ; que él “despojó” a los tribunales de primera instancia de tareas relativas al notariado; que a él le “entregaron” los libros de protocolo de los juzgados; que él “creó” tres regionales de la sección de notariado; que él “creó” entre cincuenta y sesenta tribunales de crimen organizado…¡nambe!...si con todos cambios que el licenciado López ha producido, Isidro Menéndez queda en la historia nacional como oficinista…¡que va, qué digo!...Hammunrabi y Justiniano se quedan pachitos frente al nuevo referente jurídico mundial.

· Y para concluir, dice López que la actual CSJ es la que “mejor ha trabajado en la historia de El Salvador”…ja,ja,ja…eso no pasa ni la prueba del chiste…es vulgar copia del tono ampuloso del lenguaje de aquel que les digo.

Con franqueza, creo que la mejor frase para retratar la calidad jurídica de López fue la pronunció el consejero que le “entrevistó”, antes de “iniciar con la primera pregunta” (así lo dijo él): “Estimado licenciado López…Vamos a ir despacio”.

Abogado constitucionalista.

KEYWORDS

Corte Suprema Elecciones Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad