Contra todo pronóstico de recuperación Yanci Esmeralda, el primer caso de hidranencefalia registrado en El Salvador que ha llegado a los 17 años, se recupera exitosamente tras ser sometida a una delicada intervención maxilofacial, para mejorar su calidad de vida.
La hidranencefalia es una malformación de cerebro poco frecuente y caracterizada por la ausencia cerebral total o parcial de corteza.
Sumado a la complicaciones de su caso, la menor sufre una deformación en la columna situación que la hacía forzar la mordida llegando al punto de quebrar algunos de sus dientes, por esta razón debía recibir su proceso dental cinco meses antes; sin embargo, el Hospital Nacional “Dr. Juan José Fernández”, en Zacamil, estaba remodelando el área de odontología , por o que la cita de Yanci Esmeralda fue cancelada en varias ocasiones.
Ante la desesperación e impotencia Elizabeth Henríquez, madre de la menor, hizo un llamado a las autoridades de salud a través de El Diario de Hoy para recibir atención; de no ser escuchada la mamá había decidido emigrar de forma irregular como “mochilera” a Estados Unidos, buscando un especialista que pudiera atender el caso al estar detenidas en la frontera.
El 19 de abril pasado, las autoridades de Salud se pusieron en contacto con la familia para evaluar nuevamente el caso, que ya se encontraba en abandono. Yanci Esmeralda y su madre son originarias de Chalatenango, pero debido a las múltiples convulsiones que la menor sufría se habían mudado a la casa de un tío en Apopa, buscando una opción para estar más cerca de la zona hospitalaria en caso de emergencia.
Usuario de redes sociales denunció cancelación de citas psiquiátricas en Hospital Bloom
“Después de la publicación a los tres días me encontraron los del Ministerio de Salud, me dijeron que iban a mandar un médico para evaluar a la niña. Enviaron una cirujana dental y un médico general, la evaluaron y me dijeron que tenían orden de llevarme al hospital al siguiente día”, narra Elizabeth Henríquez.
En el hospital Zacamil, los médicos que atendieron a la menor determinaron que tenía múltiples focos infecciosos generados por el daño en las piezas dentales, eso “le estaba haciendo a ella tener un dolor intenso, cuando llegué me dijeron que iba a quedar ingresada la niña”, dice la madre.
Esmeralda entró a cirugía avanzada de emergencia con más de cinco especialistas y con un alto riesgo de complicaciones, dos horas más tarde los médicos extrajeron entre muelas y dientes nueve piezas en mal estado.
“Desde que llegamos comenzaron a hacer análisis, pero los especialistas nos dijeron que iba a ser arriesgado por la anatomía de ella, tiene problemas en su faringe y laringe, están más curvas”, complicando el proceso de anestesia total, explica la madre.
Horas más tarde Yanci Esmeralda despertó de la anestesia, y para sorpresa de los médicos su expresión de dolor se había desvanecido, incluso su madre expresa que les regaló una sonrisa.
“Después de la operación ella despertó de la anestesia y comenzó a reír, se le había quitado ese dolor tan intenso”, dice Elizabeth argumentando que los médicos retiraron nueve piezas dañadas en total, “ella es un milagro de vida”.
El proceso de recuperación duró 11 días en los cuales la menor no mostró ningún tipo de complicaciones. “Se hizo popular ahí en el hospital porque los médicos de otras secciones llegaban a verla y no creían que tiene hidranencefalia, porque ella responde a algunos estímulos o la sensibilidad”, dice la madre.
“Fue difícil estar en el hospital con ella, pero yo estaba contenta, aunque los pies se me inflamaron tanto, porque yo estuve ahí día y noche sin salir, le dije a una amiga (madre de otro paciente) que si me podía regalar unas camisas para no regresarme. Yo decía que de ahí nos íbamos a ir felices para la casa y mire valió la pena”, solloza la mamá.
Después de la intervención el equipo de médicos que le dieron continuidad al caso, determinaron que era necesario hacer un cambio en los medicamentos que se debían suministrar a la paciente, mismos que la madre asegura han reducido las convulsiones.
“Antes podía tener hasta 30 en un día, ahora pasa días sin tener una convulsión”, agrega la madre.
Con el dolor también se fueron los deseos de migrar a Estados Unidos, pues la mamá expresa que personas de buen corazón se acercaron a ella para ofrecerle opciones de trabajo, entre ellas la venta de repuestos de carros a través de redes sociales, actividad que le ha permitido mejorar la calidad de alimentación para su hija, incluso pudo acceder a un préstamo para iniciar un negocio de comida.
El pasado 2 de junio, la madre pudo retornar a Chalatenango junto a su hija para iniciar un emprendimiento de comida sobre el kilómetro 53 de la carretera Troncal del norte, en el municipio de El Paraíso, al ser un negocio propio puede interrumpir la jornada para alimentar a la menor.
¿Qué es la hidranencefalia?
Los cuadros de hidranencefalia son extremadamente raros, los menores que nacen con esta malformación no cuentan con la masa cerebral, en algunos casos se logra formar una delgada capa o partes del órgano.
En este caso la menor solo tiene el bulbo raquídeo, que debía funcionar como una estación de cambio entre el cerebro y la médula espinal, contiene los centros para la regulación de las actividades respiratoria, vasomotora, cardiaca y reflejas.
El cuadro fue diagnosticado por médicos del Hospital Benjamín Bloom, quienes habían llevado el control del caso hasta que la menor cumplió 16 años y fue remitida al Hospital Zacamil.
Este cambio generó diferentes complicaciones debido a que el hospital no contaba con los recursos para seguir tratando a la menor como paciente pediátrico, en su lugar se le administró medicamento para adultos que generó un efecto adverso en la menor incrementando la frecuencia de las convulsiones.
¿Qué factores pueden causar la hidranencefalia?
La teoría más aceptada indica que: “el cerebro (del feto) dejó de recibir oxígeno usualmente entre la octava semana del embarazo, no se formaron grandes partes del cerebro porque dejó de recibir irrigación por oclusión de dos arterias importantes en el niño entre las 8-16 semanas y todo ese espacio que debía ser ocupado por el cerebro se rellenó de líquidos cefalorraquídeo, que es el líquido que se produce en la cabeza.
