Por Estados Unidos ha destinado miles de millones en asistencia al Triángulo Norte, pero ¿está atacando las causas económicas?
Durante más de tres décadas, Estados Unidos ha canalizado miles de millones en asistencia extranjera a los países del Triángulo Norte de Centroamérica: El Salvador, Guatemala y Honduras. Sin embargo, un análisis reciente de los datos sugiere que una pequeña fracción de estos fondos se ha destinado directamente a abordar uno de los principales motores de la migración desde la región: los factores económicos.
Según un documento publicado en junio de 2024 por Manuel Orozco, entre 1990 y 2022 Estados Unidos proporcionó más de $14 mil millones en asistencia a estos tres países. No obstante, "sólo alrededor del 9% de esa asistencia se destinó específicamente al crecimiento económico y la creación de oportunidades laborales" (Orozco, 2024).
En contraste, la mayor parte de los fondos se canalizaron a sectores como seguridad (21%), políticas sociales (26%), gobernanza y políticas públicas (14%) e infraestructura (8%). Si bien estas áreas son importantes, el análisis de Orozco subraya una aparente desconexión entre los principales impulsores económicos de la migración y las prioridades de gasto en asistencia extranjera.
El documento destaca que "la inseguridad económica, trabajar en la economía informal, en la agricultura o estar desempleado son denominadores comunes de la migración". A pesar de ello, las inversiones directas en el desarrollo económico y la generación de empleos han sido relativamente bajas.
Esta disparidad persiste incluso en iniciativas recientes que buscaban abordar explícitamente las "causas raíz" de la migración desde estos países. Por ejemplo, el Plan de la Alianza para la Prosperidad lanzado en 2015 tenía como objetivo "revertir los impulsores económicos de la migración" en el Triángulo Norte. No obstante, según Orozco, estos esfuerzos han enfrentado "un persistente revés político contra la asistencia extranjera", posiblemente dificultando mayores inversiones en el desarrollo económico.
La misma Estrategia de Estados Unidos para Abordar las Causas Raíz de la Migración, anunciada en 2021, no ha logrado recibir la aprobación total de financiamiento del Congreso. Esta falta de recursos podría debilitar los componentes enfocados en "expandir las oportunidades económicas y mejores condiciones de vida" que buscan disuadir la migración.
En retrospectiva, los datos recopilados por Orozco pintan un panorama desalentador: a pesar de destinar más de $14 mil millones a estos países en las últimas tres décadas, sólo una pequeña parte se ha invertido directamente en áreas como el desarrollo económico, la creación de empleos y los medios de vida - factores clave detrás de los flujos migratorios.
Si bien la asistencia estadounidense ha abordado otras áreas críticas como la violencia, el fortalecimiento institucional y las necesidades sociales, la falta de un enfoque económico integral podría estar erosionando los esfuerzos para mitigar una de las principales fuerzas impulsoras de la migración regional.
A medida que continúa el debate sobre políticas migratorias efectivas, este análisis subraya la importancia de alinear la asistencia extranjera con las realidades económicas que empujan a tantos centroamericanos a emprender el peligroso viaje hacia Estados Unidos.
Director AAMES
Asociación Agenda Migrante El Salvador