El salvadoreño Víctor Antonio Martínez Hernández fue capturado el viernes en un bar de Tulsa, en el estado de Oklahoma, Estados Unidos, acusado del asesinato de una madre de cinco hijos.
El asesinato de la víctima identificada como Rachel Morin ocurrió en una ruta de senderismo en el condado de Harford, Maryland, en agosto del año pasado.
Sobre Martínez se detalló que es un inmigrante indocumentado de nacionalidad salvadoreña de 23 años. Él está siendo acusado por los delitos de asesinato en primer grado y violación en primer grado.
Las autoridades presumen que el salvadoreño se escondió en una alcantarilla y luego atacó a la mujer cuando caminaba, y escondió su cuerpo el cual fue descubierto días después.
En un informe de la Policía de Tulsa se reveló que el hombre había cruzado ilegalmente al país norteamericano en febrero del año pasado luego que matara a una joven en El Salvador en enero.
"Hernández apareció (en marzo 2023) en Los Ángeles donde agredió violentamente a una niña de nueve años y a su madre durante un allanamiento de morada", añade el reporte.
"Víctor Hernández no vino aquí para tener una vida mejor para él o su familia. Vino aquí para escapar del crimen que cometió en El Salvador. Vino aquí y asesinó a Rachel", dijo en conferencia de prensa el el sheriff del condado de Harford, Jeff Gahler.
En los días previos al asesinato de Morin, testigos vieron a un hombre con características similares a Víctor caminando por el parque.
Además, en el cuerpo de la víctima encontraron ADN que estaba relacionado con el caso del ataque a la niña junto a su madre en Los Ángeles. Ahí el sospechoso dejó rastros de ADN en una botella con agua y en una gorra. Un video de seguridad de la casa mostró al hombre saliendo de esta.