La agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) señaló durante la presentación del Informe global de tendencias de desplazamiento forzado que en El Salvador se observa un descenso de la situación de desplazamiento de este tipo, aunque persisten muchas necesidades humanitarias.
“En nuestro trabajo observamos que, si bien, hay un descenso en la situación de desplazamiento forzado, hay muchas necesidades que requieren atención y por eso trabajamos en conjunto con las distintas instancias”, manifestó Sonia Aguilar, oficial de relaciones externas de ese organismo.
#Noticias | Esta mañana, @ACNUR_es, presentó su Informe Global de Tendencias de Desplazamiento Forzado 2023. Sonia Aguilar explica cómo se encuentra El Salvador.
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) June 14, 2024
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Sin embargo, el informe de ACNUR indica que no se tienen datos estadísticos oficiales actualizados sobre desplazamiento forzado en el país. Los últimos datos oficiales corresponden a un estudio del ministerio de Seguridad y Justicia publicado en 2018, que registra 71, 500 personas desplazadas internamente.
Aguilar explicó que hay un acuerdo con el Banco Central de Reserva para que incluyera en la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples de 2023 un módulo con información sobre desplazamiento. “Se espera que la encuesta que será publicada este año incluya datos actualizados sobre desplazamiento forzado en El Salvador”, declaró.
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En cuanto a los salvadoreños refugiados y solicitantes de asilo, el documento revela que la cifra ha descendido con relación al año anterior. En 2022, ACNUR reportó 207, 395 salvadoreños refugiados y solicitantes de asilo en diversos países del mundo, para 2023 esa cifra bajó a 201, 675.
“Esto incluye todas las solicitudes que están activas en este momento y son todas las personas que siguen siendo refugiadas”, explicó la oficial. Asimismo un total de 1,295 personas de El Salvador están reasentadas en otros países, entre esos: Australia, Canadá y Estados Unidos.
Acceso humanitario
Por otra parte, Aguilar expuso que en El Salvador el acceso humanitario en territorios históricamente afectados por la violencia, les ha permitido trabajar en el empoderamiento comunitario para que las personas puedan conocer sus derechos y puedan construir sus propias respuestas y soluciones.
“ACNUR en El Salvador trabaja en la respuesta a la situación de las personas que históricamente se vieron forzadas a dejar su hogar a causa de la violencia y que se han visto agravadas por otros factores como, la violencia de género y el cambio climático”, dijo.
Aseguró que las personas tienen una alta motivación de contribuir a su entorno, de trabajar para favorecer la participación, para desarrollar emprendimientos, para poner en marcha iniciativas colectivas y por esa razón para Acnur es muy importante estar en los territorios.
La presentación del informe desplazamiento forzado se realizó en el contexto de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado, establecido el 20 de junio.
En contraste con El Salvador, a nivel global ha aumentado considerablemente, 117.3 millones de personas fueron desplazadas hasta 2023.
Los afectados dejaron sus hogares por la fuerza, debido a persecuciones, conflictos, violencia, violaciones a los derechos humanos y otros acontecimientos que alteran el orden público.
“Estas personas requieren de una atención y respuestas basadas en la solidaridad en todas partes del mundo”, expresó Aguilar.
Para abril de 2024 la cifra se estima en 120 millones. Si se hace una comparación, la cifra mundial de desplazados a nivel global, es similar a la población de México, que ronda los 127.5 millones de habitantes.
Asimismo, mundialmente hay 460 personas refugiadas por cada 100,000 habitantes.