Un incendio con fines de limpieza para preparar los terrenos para la siembra de maíz y que no fue controlado en su totalidad se extendió hasta un apiario donde destruyó la mayoría de los cajones de las colmenas en el caserío La Guacamayera del cantón Bobadilla en el distrito de San Alejo en el departamento de La Unión.
De 45 a 50 cajones se quemaron del total de 70 que habían en un terreno. Los pocos que lograron recuperar fue por la reacción de los dueños del apiario, quienes llegaron con agua en barriles para evitar el avance del fuego.
Lo descrito, ocurrido el 24 de abril pasado a Misael Espinal y sus dos socios es un caso de daño directo que puede dejar los incendios.
Además, los apicultores de los departamentos de Morazán y La Unión aseguran que el sector es afectado por las altas temperaturas en la zona, que han alcanzado entre los 38 a 40 grados Celsius, como parte de las consecuencias del Cambio Climático.
Misael Espinal dice que los dueños de los potreros donde estaban limpiando estuvieron controlando el fuego, es decir apagándolo; pero pudo haber ocurrido que alguna braza quedó encendida en el área donde había mucha maleza seca, y sumado a eso el fuerte calor, pudo haber avivado el fuego, llegando a los cajones donde estaban las colmenas.
Misael, su hermano menor y otra persona son los dueños del apiario; un proyecto que lo iniciaron hace seis años. Ahora lamentan que el fuego les destruyó más de la mitad de la producción, los daños económicos sobrepasan los $9,000; pérdidas que ya no se pueden recuperar porque hasta los cajones que son de madera se quemaron, junto con la cera y las abejas.
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De 25 a 30 botellas de miel tenían programado sacar de cada uno de los cajones que se quemaron en el incendio. El fuego destruyó las mejores colmenas, las más fuertes por su alta producción.
“Lo que haremos con las colmenas que nos quedaron es dividirlas para más cajones; cuando hay sequía se secan los ojos o nacimientos de agua y eso hace que no haya mucha floración en algunos lugares afectando la producción”, explica Espinal.
De acuerdo con fuentes extraoficiales de Bomberos, en la zona oriental los departamentos más afectados por los incendios son Morazán, San Miguel y La Unión, los incendios no solo dejan daños en infraestructuras, también a la flora, fauna, la agricultura, la ganadería, la producción de hortalizas y a la apicultura.
Según los apicultores los costos para la producción de la miel, se han incrementado desde los precios de la madera para hacer los cajones, la cera y otras herramientas que tienen que comprar.
Además de las condiciones climáticas y los incendios son factores negativos que les perjudica; aunque ellos no manejan cifras certeras de disminución por cada cosecha o temporada de producción de la miel.
En varios distritos del departamento de Morazán hay cooperativas de apicultores, pequeños productores individuales y en grupos de tres personas; quienes manifiestan que en esas jurisdicciones el clima ha afectado debido que hay menos floración y se han secado algunos pequeños vertederos de agua natural.
Como alternativa a la falta de agua colocan a diario recipientes con agua en los alrededores de los cajones para evitar que las abejas se deshidraten.
Esa es una de las medidas que implementa María Auxiliadora Flores en su apiario, ubicado en el cantón San José en San Francisco Gotera.
Ella confirma que las altas temperaturas también afectan porque están en el corredor seco donde hay terrenos semiáridos, considerando que para todo es un reto producir en cualquiera de las áreas rurales.
“Nosotros estamos acercando depósitos de agua en los apiarios en ciertas horas y se están cambiando con periodicidad porque hay muchos lugares donde ellas llegan y ya no hay agua porque los niveles han disminuido desde la zona del Cacahuatique que es donde baja la producción del recurso hídrico que abastece a los pueblos”, agrega Flores.
En Morazán hay una organización de apicultores formada por todos los productores de miel, desde el que produce en pequeñas cantidades hasta los de las cooperativas, quienes abordan diversidad de temas relacionados al rubro y en más de una ocasión hablan de las consecuencias de las quemas provocando menos floración y las fuertes temperaturas que afectan algunas zonas del departamento.
Ever Gómez Funes, ingeniero agrónomo, del departamento de La Unión, explica que una de las posibles causas de la baja producción de la miel es por los incendios forestales que se están dando en la zona de oriente generando la destrucción de todo tipo de flora que son el alimento y es de donde las abejas toman la miel y la llevan a su colmena; por lógica por la destrucción de todo ese hábitat en el campo, se reduce la capacidad de ellas de extraer el néctar de las flores.
“Los pocos riachuelos o ríos que logran subsistir en la época de verano y con las altas temperaturas se han secado; las abejas son muy inteligentes y al ver la escasez de su alimento y agua, ellas vuelan más cantidades de kilómetros para poderse alimentar y por ende tienen a migrar y eso genera un nivel de estrés y cansancio y por ende baja la producción de miel”, explica Gómez Funes.
El agrónomo añade que cuando aparecen un enjambre de abejas estacionadas en la sombra, es un descanso que se están tomando porque vienen de volar muchos kilómetros de distancia a lo habitual, en busca de alimento, enfrentan cansancio y reposan para luego continuar con su viaje hasta llegar donde tienen la colmena; por eso él recomienda no atacarlas y ser prudentes para evitar que se alboroten poniendo en riesgo a las personas.
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Manejo obsoleto de parte de Bomberos
Álvaro Figueroa, coordinador de Protección Civil Municipal de La Unión, en entrevista el 2 de abril, manifestó que en una de las reuniones en la mesa de fuego en el departamento de La Unión, se tocó el tema de los enjambre de colmenas y uno de los expositores tomó a bien hablar del manejo que aplican los bomberos cuando atienden emergencias por presencia de los enjambres destruyéndolo en un 60 por ciento.
El técnico advirtió que son manejos obsoletos y se tiene que buscar una nueva forma para no dañarlas.
“Lo más indicado es buscar el apoyo de los apicultores para cuando hay alertas que atienen los Bomberos, cuando son avisados de que están en algún lugar o infraestructura, que sean los apicultores en coordinación con ellos los que se encarguen de evacuarlas porque las abejas se estacionan en un sitio solo para descansar y continuar su viaje para anidar en otro lugar”, agregó Figueroa.
William Vásquez Granados, de 20 años, vive en la zona rural del distrito de Chilanga, en Morazán.
Él cursó el bachillerato y decidió no iniciar con los estudios universitarios para dedicarse a la pequeña ganadería y la apicultura. La producción de la miel lo aprendió en el apiario de una familiar, luego buscó el apoyo en la Agencia de Desarrollo Local de Morazán, donde le dieron cinco colmenas y recibió capacitaciones.
“ En Adel Morazán, nos dieron las colmenas, los beneficiarios compramos la cera, los marcos y la abeja reina; gasté $200 en las cinco colmenas en el 2023; en total tengo 12 colmenas y soy el único apicultor en el cantón”, dice Vásquez Granados.
