El retraso en la construcción del Hospital Rosales tiene varios momentos, todos dentro de la administración de la primera etapa presidencial de Nayib Bukele, e incluye anuncios fallidos, cambios de discurso y el peso de la realidad: la megaobra no ha sido finalizada, como pueden ver las personas que circulan sobre la 25a. Avenida Norte de San Salvador.
El mandatario no ha sido capaz de cumplir -tampoco- su más reciente promesa, cuando en junio de 2023 aseguró que la obra tardaría 18 meses en ser finalizada. Ese plazo se cumplirá en diciembre de 2024, pero incluso su propio personal de la Dirección de Obras Municipales (DOM), que ejecuta la obra, comunicó el 27 de mayo pasado que el avance va “a un 50%”; y ya en octubre pasado, Víctor Jiménez, miembro de la DOM, explicó que finalizarían hasta 2025.
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El 19 de mayo anterior, Jiménez explicó en un video en X que trabajaban en la “construcción y preparación de la loza para el sótano 1, esta loza tiene una complejidad importante, porque es una loza monolítica. Está desarrollándose con más de 1,300 trabajadores, distribuidos en más de cuatro turnos. El propósito de esta loza es fundamental para la edificación y continuidad del proyecto Hospital Rosales”, y dijo que luego seguirían con las obras en paredes y columnas del inmueble.
En contraste, dos ingenieros especializados en construcción de edificios, consultados por El Diario de Hoy, que pidieron reserva de su nombre por temor a represalias gubernamentales, explicaron que las imágenes y videos que ha colocado la DOM en sus redes sociales, no reflejan un avance del 50%, sino a lo sumo entre 25% y 40%; también ven prácticamente imposible que este nuevo edificio de cuatro niveles y dos sótanos, que se construye donde antes estuvo el Hospital de Maternidad, esté concluido para diciembre del presente año, como prometió Bukele.
Pero lo más escandaloso en el retraso del Hospital Rosales no son estos últimos meses de lento avance, sino el hecho de que, cuando Nayib Bukele inició su mandato como presidente en 2019, su administración ya tenía disponibles $170 millones para la construcción no solo del Hospital Rosales, sino también de otro centro hospitalario en Nejapa y remodelación-construcción de unidades de salud.
Esos $170 millones de un préstamo al Banco Interamericano de Desarrollo fueron aprobados por la Asamblea Legislativa 2015-2018 (anterior a la llegada de Nuevas Ideas a este órgano), es decir, por partidos políticos que antes estuvieron en el poder, como FMLN, ARENA, PDC y PCN.
Cuando llegó la pandemia por covid en marzo de 2020, el Ministerio de Salud y otras dependencias del Estado se reorganizaron financieramente y pusieron sus esfuerzos en contener la emergencia. Pero ya pasada la ola del coronavirus, la reconstrucción del Hospital Rosales volvió a la agenda del Ejecutivo y el 17 de septiembre de 2021, el titular del Ministerio de Salud, doctor Francisco Alabí, brindó una conferencia de prensa en el predio baldío del ya demolido Hospital de Maternidad, y ofreció datos y promesas que, meses después, quedarían olvidadas y sin cumplir.
En esa conferencia, tanto Alabí como luego la Secretaría de Presidencia reconfirmaron que los $170 millones para ambos hospitales y unidades de salud venían del préstamos del BID; el funcionario aseguró que ambos hospitales estarían listos en un plazo máximo de 30 meses (que terminaron en marzo 2024, sin que ninguno estuviera terminado); dijo que el costo de la primera fase del Rosales sería de $50 millones y que el Gobierno ya había adjudicado las obras, tras completarse el proceso de selección de las empresas para las construcciones.
Pero, luego, el propio Ministerio de Salud dio marcha atrás a su propio proceso de licitación, a pesar de que el mismo ministro Alabí había dicho que las obras ya estaban adjudicadas... cinco meses después de esas palabras, el 8 de febrero de 2022, el Ministerio de Salud anuló el proceso de licitación de la obra, e indicó que desde el 24 de enero de ese año, ya había entregado la ejecución de la obra a la DOM.
Esta decisión cortó el proceso de licitación de compañías nacionales e internacionales que estaban precalificadas para la obra, y que al menos hasta noviembre de 2021, seguían esperando la evaluación de sus ofertas: APCA-Calzadas-ICACON, Ingenería y Desarrollo Arquitectónico S.A. de C.V., Makiber S.A., UDP Eductrade-TLGT y Asociación Internacional Desarrollo Hospitalario El Salvador 2021.
La Dirección Nacional de Hospitales del Ministerio de Salud, en un memorándum de fecha 24 de enero de 2022, justificó dejar de lado las empresas ofertantes y entregar la obra del Rosales a la DOM, porque “el Gobierno Central ha establecido una estrategia de concentración de la ejecución de las obras más relevantes del municipio y para eso ha conformado la DOM, instancia gubernamental especializada para actualizar, modernizar y ajustar inversiones vitales y apremiantes”.
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Para abril de 2022, se modificó el contrato de préstamo con el BID y se sumó a la DOM como organismo co-ejecutor de contratación del diseño, construcción y equipamiento del Hospital Rosales; así quedó a cargo la DOM, nacida en noviembre de 2021, una institución sin experiencia en obras hospitalarias, que según expertos en ingeniería requiere un alto grado de especialización.
Diseño desperdiciado
El doctor Eduardo Espinoza, exviceministro de Salud en el gobierno del FMLN y que participó activamente en la obtención del préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo entre 2015 y 2018, detalló que el mismo BID pagó en su momento la participación de expertos internacionales en diseño e ingeniería hospitalaria, quienes crearon los diseños originales de la remodelación del Hospital Rosales y del nuevo centro hospitalario en Nejapa. Sin embargo - lamentó Espinoza - todos esta recomendación y trabajo técnico fue desperdiciado, pues la administración Bukele decidió dejarla de lado.
Al pasar a la DOM, los fondos que administra esta entidad para construir el Hospital Rosales entraron a un nivel de poca transparencia. La DOM se ha caracterizado por operar sin rendir cuentas ante pedidos de información de medios de comunicación y ciudadanía en general, incluso en cuanto a datos que deberían ser públicos porque así lo establece la ley; según un informe reciente de la oenegé civil Acción Ciudadana, la Dirección cumple este requisito de ley en apenas un 15%.
Todavía en 2023, entre los proyectos de inversión pública de la DOM se contemplaba una unidad presupuestaria bajo el nombre “Apoyo a la Construcción y Equipamiento del Edificio de Consulta Externa Especializada y Hospital de Día del Hospital Nacional Rosales”, con asignación de $20 millones. Además, se establecía aún que esos fondos provenían del préstamo con el BID.
Sin embargo, en el presupuesto para el actual año 2024 de la Dirección, no aparece más la mención de la partida presupuestaria para el Hospital Rosales.
Este cambio fue justificado por Víctor Jiménez, miembro de la DOM, quien asistió en octubre de 2023 a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa, donde explicó que el proyecto del Rosales se integró al llamado “Programa de obras municipales para infraestructuras diversas a nivel nacional”, que tiene una partida total de $125 millones.
Es decir, se supone que los fondos para el Rosales están entre esos $125 millones, pero ahora mezclados con otras obras municipales.
Pero en junio 2023, sin dar mayores detalles, el mismo presidente Bukele dijo que el presupuesto para construir el Hospital Rosales ya no proviene de fondos BID, sino de fondos del Gobierno, y estableció una nueva cifra del costo de la obra en cuanto a construcción y equipamiento: $61.2 millones.
Lo anterior no es un dato menor. De un plumazo, el presidente Bukele dijo que el millonario préstamo del BID, que sus mismos funcionarios comunicaron por años y que está consignado en documentos oficiales, en realidad no se sabe dónde está.
Bukele aseguró en ese junio de 2023: “Este hospital, que se encontraba deplorable, ahora se va a hacer totalmente nuevo, con una inversión de 61.2 millones de dólares, entre la construcción y el equipamiento. Los fondos de esta inversión son 100% fondos propios, es decir, son fondos GOES. No como dice la oposición, que ahí les dejamos el dinero... no sé en dónde lo dejaron, en qué cuenta, que nos avisen. Pero estos son fondos GOES, estos 61.2 millones salen íntegramente de los impuestos que pagan los salvadoreños”.
Pero entonces, cabe preguntar: ¿qué pasó con los $80 millones originales que costaría la reconstrucción del Rosales? ¿Por qué en septiembre de 2021 el ministro Alabí habló de $50 millones con fondos BID para una primera fase, y luego el presidente Bukele cambió a $61.2 millones con fondos GOES?
En ese junio de 2023, cuando puso la segunda primera piedra en el lugar - la primera la puso en septiembre de 2021 el ministro de Salud -, Bukele también dijo: “Dicen que nos tardamos mucho, y es cierto. Yo le quiero pedir disculpas a la población, en iniciar esta gran obra. Pero hay que recordar que han pasado 120 años y ningún gobierno lo podía hacer, ni siquiera arreglarlo, que nunca ni lo remodelaron. Mucho menos reconstruirlo, hacerlo nuevo, esto es una obra totalmente nueva”... Pero el mandatario no mencionó que fue la gestión legislativa anterior, con partidos ahora en la oposición, la que logró el préstamo de $170 millones del BID, y que ha sido en la actual gestión que se retrasó la ejecución y construcción de estos centros hospitalarios.
“Ustedes van a ver qué rápido se empieza a construir este hospital”, prometió en esa conferencia de hace un año el presidente Bukele, donde recordó que “la construcción de este hospital es el cumplimiento de una promesa de campaña, una promesa de campaña importante, la reiteramos varias veces, y estaba en el plan Cuscatlán” que ofreció para ganar su primer mandato presidencial, 2019-2024.
Terminado ese quinquenio, el hospital no está terminado, no hay información pública sobre sus costos de construcción, el préstamo del BID por $170 millones ha quedado en el aire y aún no hay fecha estimada para el inicio de obras de la segunda fase del Hospital Rosales, que según el proyecto original, sería construida a la par del actual edificio de Especialidades y hasta la esquina entre la 25a. Avenida Norte y la Alameda Roosevelt, allende al Parque Cuscatlán.
A la fecha, ni el Gobierno de Bukele ni el BID han especificado el destino de los $170 millones del préstamo original, si fueron redireccionados para otras obras o si ya quedaron fuera del plazo de la aprobación original de los fondos, en 2018, pues el contrato para su ejecución era por cinco años y se venció en 2023.
$80 millones
Era el costo original aprobado por el BID para reconstruir el Hospital Rosales, en 2018. El ministro Alabí informó un costo de $50 millones para la primera fase en septiembre de 2021; pero el presidente Bukele dijo, en junio de 2023, que el monto de la obra ahora es $61.2 millones que ya no vienen del préstamo BID original, sino que son fondos del Gobierno, salidos de los impuestos de la población.
Hospital de la zona norte sigue en construcción
En el contrato original del préstamo BID al Gobierno de El Salvador, aprobado en 2018 por $170 millones, había $28 millones para la construcción de un hospital en Nejapa, para atender a la población de la zona norte del departamento de San Salvador. Pero la construcción de dicho establecimiento médico, al igual que el Hospital Rosales, también ha tenido importantes retrasos. En junio de 2023, el ministro de Salud puso la primera piedra simbólica del inicio de las obras, pero las mismas aún no han finalizado. El presidente Bukele dijo que este hospital tendrá un costo de $50 millones; pero en el préstamo original del BID, era de $28 millones. No explicó por qué el monto ha subido.
Este hospital no es construido por la DOM y en las obras hay maquinaria y empleados de la empresa Monelca, así como reos en fase de confianza, como confirmó El Diario de Hoy en dos visitas recientes al lugar.