Llegó a la mayoría de edad. Sí. Alianza FC se consagró, la noche del sábado, en campeón. Venció a Municipal Limeño (5-0), y levantó el título 18 de la historia, en el Clausura 2024.
Tal y como era un juego de final, no había opción a la espera, era salir a buscar el partido. Los albos así salieron tocando tranquilos, conociendo su campo, dejando también al rival jugar. Los cucheros esperaban, ponían pausas, pero no desesperaban.
Eran los primeros minutos, pero ambos equipos con parados similares (4-4-1-1) intentaban manejar los tiempos y su espacio. Salida por las bandas de los albos, con los laterales santarroseños bien plantados en el fondo. Eran los albos los que empezaban a meter profundidad, pero Limeño aguantaba y se sostenía.
Sin embargo, una contra letal pasó factura rápido a Limeño. Un servicio en profundidad de Michell Mercado a Emerson Mauricio, quien se metía al área, lo conectó de primera el delantero blanco, y de izquierda definió potente a red el 1-0 (10').
La hinchada blanca estalló de alegría en el estadio. Tomó confianza Alianza, pero Limeño se recompuso rápido y trató de tomar la iniciativa, reaccionó intentando ir al frente. Lo logró presionando al portero Mario González, inquietando de lejos y con alguna a balón parado, pero sin peligro.
Sería Alianza el que continuaría yendo adelante, con un juego vertical por carril central. Mientras Limeño se defendía, pero se quedó con uno menos, luego de la expulsión de Ever Alvarado, quien cometió una falta sobre Mauricio (20'), y dejó cuesta arriba a los cucheros.
Tras esto, los santarroseños realizaron una variante obligada, sacrificando en la media a Gilberto Baires y haciendo llegar a Rómulo Villalobos (27'). Pero Alianza no perdió el ritmo y puso el segundo.
Al 28', fue ahora Ányelo Rodríguez el que, desde la derecha, se metió al área, mandó un servicio a Mauricio, quien frente a puerta tocó balón y lo remató a red, para su doblete (2-0).
Limeño la estaba pasando mal. Alianza estaba con moral alta, maneja los tiempos, tenía posesión de balón, llegada en profundidad, y dominaba. Tenía el dulce momento frente a unos orientales que trataron de recomponerse con algunas individualidades como las de Javier Fermán, en un lucha por recortar distancias.
Se iría Alianza al descanso cómodo, pero sin confiarse. Y a Limeño solo le quedaba reajustar piezas, para mantener la ilusión. Pero los albos no querían dejar nada al azar, y se fueron con el tercero y la ilusión de su gente.
Una salida rápido de Alianza, con balón dominado por derecha de Rodríguez, quien dio su segunda asistencia, y sirvió balón a Mauricio, quien frente al portero Yimmy Cuéllar pateó potente para besar la red y concretar su triplete (44'). Era ya el 3-0 para Alianza.
Al complemento, Limeño saltó más defensivo. Movió otra variante para reforzar la defensa, con la llegada de Walter Guevara, y sacrificó adelante a Fermán. Sin embargo, los albos sostuvieron la superioridad de todo el juego.
Pareció que Alianza bajó revoluciones, porque mermó su llegada al área, pero no dejó de aprovechar oportunidades y eso le permitió concretar el póker. Al 57', fue Henry Romero, quien con un tiro libre potente marcó el 4-0.
Era el cierre de una noche en esplendor para Alianza. Y Mauricio puso la cereza al pastel: centro de Óscar Rodríguez al área y el hombre de la noche lo empujó a puerta, para su póker y el 5-0 de campeón (68'). Su afición murió con el "¿Cómo no te voy a querer?", y el plantel albo logró cumplir el sueño. Levantó la copa. La 18 es de Alianza.
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