En nuestro país, El Salvador, el Día de la Madre es celebrado cada 10 de mayo, en honor de esa noble mujer, reina del hogar, que se desvive por prodigarle amor a su hijo, al hijo de sus entrañas, a quien ama con toda el alma y con todo el corazón.
Acerca de la madre, numerosos poetas y compositores le han dedicado hermosos poemas y panegíricos a ella.
Por ejemplo, Juan Legido, de los Churumbeles de España, le canta así: “En una casita, tan blanca y bonita, camino del puerto de Santa María, habita una vieja muy buena y muy santa; muy buena y muy santa, que es la madre mía. Y maldigo hasta la hora en que yo la abandoné, y a pesar de sus consejos, no me hizo convencer. Ella me lleva en el alma y tú en la imaginación. Tú me miras con los ojos y ella con el corazón. Lo tuyo es capricho, pura vanidad; lo de ella es cariño, cariño verdad…”.
Y hay dichos como el siguiente: “Madre sólo hay una; padres, a montón”.
En un reportaje de El Diario de Hoy se reseña que el origen del Día de la Madre se remonta a la antigua Grecia, donde se realizaban festividades en honor a Reha, la madre de los dioses. Sin embargo, la realización moderna, como se conoce actualmente, se originó en los Estados Unidos, a principios del siglo XX.
La activista estadounidense Anna Jarvis propuso destacar este día como una forma de apreciar el papel de las madres en la sociedad. Su propia madre, Anna Revers, había sido una activista comunitaria que trabajó para mejorar las condiciones de salud y sanitarias durante y después de la Guerra Civil estadounidense.
Y volviendo a los destacados pensadores que escribieron pensamientos acerca de la madre, están los siguientes:
Cornelio Azenón Sierra, destacado maestro de Atiquizaya, ciudad de mi ensoñación, en el departamento de Ahuachapán, dijo: “La madre no es más que la encarnación de Dios sobre la Tierra”.
Alfredo Espino dijo: “Ah, manos las de mi madre, tan acariciadoras, tan llenas de seda; tan llenas de amor y de ternura. En mis momentos de tristeza sólo ellas me consuelan…”.
Goethe: “La mujer más digna del título de madre de mérito es aquella que si sus hijos perdiesen a su padre, fuera capaz de reemplazarle”.
José María Vigil: “Delante de una mujer, nunca olvides a tu madre”.
Lao-Tse: “El padre y el hijo son dos. La madre y el hijo son uno”.
Alejandro Dumas, hijo: “ La maternidad es el patriotismo de las mujeres”.
Napoleón Bonaparte: “El porvenir de un hijo es triunfo de su madre”.
Castro y Serrano: “La amada dice a su amante, en el momento de peligro: ‘¡Muramos juntos!’. Pero la madre dice a su hijo: ‘¡Sálvate tú!’ ”.
El Mes de las Flores
El Diccionario de la RAE (el DRAE) define así la palabra ‘flor’: “ 1. Brote de muchas plantas formado por hojas de colores, del que se formará el fruto. 2. En Botánica es el brote reproductor de las plantas fanerógamas, y por extensión, de muchas otras, que consta de hojas fértiles , los carpelos y estambres, y hojas no fértiles , acompañantes que forman el perianto” (Hay muchas más definiciones de ‘flor’ en el DRAE).
Veamos ahora lo que poetas o escritores famosos escribieron acerca de la ‘flor’:
Fray Luis de León escribió: “Alaba, ¡Oh, alma!/a Dios: Señor, tu alteza,/¿Qué lengua hay que la cuente?/Vestido estás de gloria y de belleza/Y luz resplandeciente,/ Luz que brilla como FLOR”.
Las flores son Dios, son un milagro de Natura, son algo bello, algo esplendoroso, algo hermoso, que engalana el alma y enriquecen el espíritu.
Los jardines se embellecen con flores olorosas de todos colores, con perfumados lirios y perfumadas rosas y claveles con aromas deliciosos, que perfuman el boscaje y la pradera. ¡Realmente las flores sí que son un verdadero milagro, que brotan de la tierra bendita, bendecida por las manos de Dios.
Sí, las flores son algo curioso de Natura, como curioso fue el hecho de que en el año 2018 los estudiantes del Mit Den Katz y Jared di Carlo, desarrollaron un robot capaz de resolver un cubo de Rubik en 0.58 segundos.
Florecer no es más que nacer de la pródiga tierra las plantas, no es más que alegrarse el ambiente, los jardines, el boscaje; florecer es resplandecer, brillar, aflorar, dar, echar, brotar.
Hugo Lindo en su poema “Limonero del patio” dijo así: “Y me entristece a veces tu recuerdo,/El frutal abandono de tu dádiva,/porque en tu olor se me enredó un cariño/y con el tiempo se ha tornado lágrima/Lágrima que florece en mi alma”.
He aquí, entonces, nombres de flores: amapola, cantuta, flor de ceibo, clavel, copihue, dalia, flor de lis, loto, margarita, flor de mariposa, orquídea, narciso, rosa, trébol y tulipán; lindas flores que perfuman con su candor, alegran el alma y rejuvenecen el espíritu con su perfume y su singular belleza.
Estimados lectores: cultivemos flores en nuestro jardín, en macetas, en el patio de la casa. Recordemos que las flores –como ya dije- son un milagro de la Naturaleza y un bello regalo de Dios. ¡Sí, señores!
Maestro, psicólogo, gramático.