Nada más moderno que la cibernética, que en un abrir y cerrar de ojos ha cambiado el mundo; desde las relaciones interpersonales hasta la facilidad con que se realizan transacciones de toda índole tales como las económicas, las relaciones familiares parecen estar más cerca, surgen “amigos” por doquier (lamentablemente en un mundo más solitario), una antropología cibersexual donde la conquista y el amor en la relación de pareja, dio paso a las formas más ligeras de relacionarse.
Creo que mientras escribo estas líneas, antropólogos ya estudian los efectos adictivos que causa el uso del táctil, pues básicamente no consumimos droga como la cocaína sin embargo, la adicción a las redes sociales nos ha sumergido en un submundo que cual el mayor adicto a tal droga, lo primero que hacemos al levantarnos es encender el táctil para ver que ha pasado.
Hay tanto porque estudiar este tema, pues tenemos un mundo, al hombre como objeto de estudio totalmente sin juicio y entra en juicio la antropología psiquiátrica que desnuda como el hombre es capaz de ser sometido a tantísimos estímulos sin saber si aportan o no aportan nada; es fácil detectar la necesidad de “ser alguien”, cosa que hace diez o quince años parecía una utopía, un sueño; sin embargo, podemos ver que una persona que reside en la montaña más remota esté comunicada con miles de personas y, a la vez, le resulte tan lucrativo como anónimo poder enviar fotos intimas a otro desconocido; es el invento del internet que permite comunicarse, tratarse, insultarse o amarse y todo queda regido por la post verdad, donde todos damos por sentado cualquier título que aparezca en Facebook, sin haberlo leído.
Serían millones de páginas las que deberían escribirse sobre este tema pues, el mundo dio un giro, y pocos se han salvado; de una u otra forma la antropología cibernética ha cambiado el mundo y, lamentablemente, cuando se dispone de más información es cuando más ignorancia y ofensas se dejan ver en tantísimos comentarios.
La ciberantropología se adentra en este nuevo escenario social, estudiando la red global y desentrañando sus misterios desde diversas perspectivas. Además, cuando aplicamos la antropología y la etnografía al estudio de las audiencias en Internet y entornos digitales, surgen términos como antropología digital y etnografía virtual. En ciertos lugares remotos en nuestro país, aun los nativos se comunican con gritos, y que lindo fuera que hubiese interés en mantener vivas tales costumbres sin embargo la tecnología bota al cesto de la basura, esa parte rica de nuestro pasado dando espacio a que, un táctil es un objeto que guarda los secretos más sórdidos de la raza humana.
“El libro de Boellstorff (2012) “La mayoría de edad en Second Life: un antropólogo explora lo virtualmente humano” traza los problemas de la individualidad, la identidad y la sociedad dentro del contexto del mundo digital, utilizando el mundo virtual de Second Life como un sitio etnográfico”.
Vale la pena preguntarnos ¿Cómo nuestro mundo ha cambiado ante un mundo digital? ¿Qué es lo que nos ha convertido en otra persona cuando usamos las redes sociales? ¿Cuándo la raza humana deja a un lado el raciocinio y en un saz todo es virtual? Y tantísimas preguntas más. Y quizá sea antropología cibernética el caballo de Troya para que, sean las redes sociales las que manejan la antropología económica, política y más.
Las redes sociales quitan y ponen presidentes, aumentan la mentira y reducen la verdad; manipulan la información como nunca se ha visto y es el común ciudadano que da crédito a todo aquello que sea de su agrado y quizá sea la antropología psiquiátrica la nos ayude a entender las conductas humanas, que hace veinte años, parecían ocultas. Estamos viviendo momentos en donde la humanidad perdió la calma, el buen vivir y ahora, la tecnología ha hecho que de poco nos acostumbremos a las mayores atrocidades y si no averiguamos un poco más y apenas nos quedamos con lo leído, estamos ante un franco retroceso de la evolución humana.
En el siglo XXI, nuestra sociedad experimenta cambios vertiginosos y transformaciones exponenciales en todas partes del mundo. Estos enfoques analizan a las audiencias digitales desde una perspectiva multidisciplinaria, considerando las necesidades de los usuarios de Internet y explorando los fenómenos de masas en las redes sociales.
En resumen, la ciberantropología nos invita a comprender cómo los seres humanos interactúan con las tecnologías digitales y cómo estas transforman nuestras vidas y culturas en la era de la información. No pierdo la esperanza de que la humanidad tenga un alto en el camino y vuelva a los orígenes antropológicos del ser humano mismo y no términos es seres vacíos y llenos solo de Inteligencia Artificial.
Médico.