Los usuarios del videojuego en línea Fortnite ya pueden "caminar" virtualmente por el Centro Histórico de San Salvador, pues dicho lugar ha sido incluido en la plataforma: aparecen la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, la plaza Gerardo Barrios y la Biblioteca Nacional de El Salvador (BINAES), donada y construida por el Gobierno de China.
El anuncio de esta inclusión salvadoreña en Fortnite fue dado a conocer por la Secretaría de Prensa de la Presidencia a través de X, donde aparece un video en el que un "storm trooper", personaje de la saga La Guerra de las Galaxias, recorre el Centro Histórico e ingresa a la BINAES.
Ya dentro de la biblioteca, el personaje es invitado a recorrer los niveles del lugar y cumplir ciertas tareas. Presidencia lanzó en redes sociales un código para ingresar a la zona salvadoreña en Fortnite: 0533-9684-6487.
La cuenta de la BINAES en X también compartió información sobre el ingreso a Fortnite.
Fortnite, creada en 2017, es básicamente una plataforma de combate, donde los personajes controlados por los usuarios en línea, luchan entre sí para cumplir diversos retos. Es uno de los juegos más populares de la historia y acumula seguidores año con año.
El Centro Histórico salvadoreño se une así a otros lugares de la vida real que aparecen o tienen referencias en la plataforma virtual, como la Catedral de Wavel de Polonia; el Cráter del Meteorito Barringer, en Arizona; la ruta 66 en Estados Unidos; o pirámides que atañen al Templo Kukulkan mexicano y a la ciudad maya de Chichén Itzá, en Yucatán.
Lo virtual... y lo real
Mientras el presidente Bukele da a conocer este nuevo escenario virtual en Fortnite, otra realidad muy distinta ocurre en el Centro Histórico de la capital.
Desde mediados de abril, decenas de comerciantes fueron desalojados de la manzana que se encuentra al sur del Palacio Nacional, y a inicios de mayo comenzó la demolición de los edificios en dicho sector; todo en medio de silencio absoluto de parte del Gobierno sobre qué se construirá en el lugar.
Así mismo, voces expertas en arquitectura y conservación histórica han criticado plenamente la destrucción de baldosas centenarias en el Palacio Nacional, mismo que está bajo remodelación de parte del Gobierno. Este piso histórico fue destruido y sus baldosas lanzadas como ripio a un barranco y al río Las Cañas.