El presidente Xi Jinping ha efectuado un visita por tres países europeos, entre el 6 y el 11 de mayo pasado: empezando por Francia en ocasión de los 60 años de reconocimiento de la República Popular de China por el General de Gaulle, entonces encabezando dicho país (1958-1965/ 1965-1969); el líder chino siguió con una gira por Serbia y Hungría.
Tres destinos y tantos objetivos con países representando intereses y perfiles diferentes. Francia, al igual de la República Popular de China, es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas. Primer país europeo y occidental en reconocerlo, fue una oportunidad para recibir, en el marco de una visita de Estado, al líder chino. Esplendor igual al de la cena el 6 de mayo pasado en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa, en presencia de líderes económicos como Bernard Arnault, presidente del grupo de lujo LVMH, o Francois-Henri Pinault, del otro gigante Kering, casado con Salma Hayek; figuras de las artes como el pianista Lang Lang, tanto como Jean-Michel Jarre y su esposa, la actriz Gong Li, sin olvidar a Sophie Marceau, gran figura del cinema francés reconocido en China. Francia alumbró las estrellas para el n°1 chino.
Este momento de luz concluyó un día durante el cual Emmanuel Macron, el presidente francés, sostuvo una cumbre tripartita con la presidenta del ejecutivo europeo, Ursula Von der Leyen, durante la cual fueron abordados los temas sensibles: tarifas sobre productos europeos y franceses, situación en Ucrania, las nuevas rutas de la seda. El presidente francés y la jefa del ejecutivo europeo han exhortado al líder chino parar el suministro de tecnología que permite a Rusia reforzar su industria de defensa. Le pidieron interferir ante Moscú, quizás en la perspectiva a corto o mediano plazo, de un principio de negociación. Para Xi Xinping, el momento podía aparecer muy oportuno: esta semana, el presidente ruso tomó posesión para un quinto mandato, el 7 de mayo.
Presidió la conmemoracion de la victoria contra el tercer Reich nazi, el 9 de mayo, afirmando que los rusos « juntos, vencerán ». Ubicó su mandato bajo el contexto de guerra, no solamente contra Ucrania, sino en contra de un orden internacional demasiado influido por el occidente cuya « política de agresión » no impide a Rusia en « ser más fuerte ». Ordenó ejercicios nucleares. El ministerio de la Defensa rusa afirmó que se trataba de « iniciar a la preparación y al uso de armas nucleares no estratégicas », entendiendo que la doctrina rusa prevé un uso en una lógica « estrictamente defensiva », y en caso de un uso de armas de destruccion masiva o agresión por armas convencionales, amenazando « la existencia del estado ». Es decir, cuando el medio ambiente internacional sigue tenso dos años después del principio de la guerra contra Ucrania, parece aparecer un nueva forma de confrontación ideológica, entre países, denunciando el orden internacional establecido desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, en nombre de un relativismo histórico, y países mas liberales, acusados de ser neo opresores. A nivel internacional, los contornos aparecen entre los simpatizantes del « Sur Global » (contando con los BRICS+ (Brazil, Rusia, China, Irán) y países liberales .
La guerra entre Israel y Hamás marca una frontera neta en esta situación de combate tanto físico como ideológico. Este marco rodeaba la visita del presidente chino y los desafíos comerciales tanto como internacionales abordados en París, tanto como en una visita de proximidad e inédita en los Pirineos, en Le Tourmalet. Xi Xinping siguió su gira europea con una visita a Serbia. El presidente Aleksandar Vucic reafirmó una alianza que unos definen como una alineación sobre Beijing.
El líder serbio afirmó que su país tiene « una posición clara y sencilla en cuanto a la integridad territorial de China Taiwán en China ». Esta posición encantó a su homólogo chino, mientras que en Europa los países, sin reconocer Taiwán, se abstienen de tomar esta posición. Pero el contexto regional puede explicar posiciones mutuas: Beijing apoya a Belgrado sobre Kosovo. La independencia en 2008 con Pristina como capital no está reconocida por Serbia, que lo considera como una provincia autónoma. Estatus que ofrece una palanca de negociación entre Serbia y China, frente a posiciones occidentales.
Esta visita coincide con la celebración de los 25 años del bombardeo norteamericano de la embajada china en Belgrado, el 7 de mayo de 1999. Había sido impactado mientras seguían las operaciones militares de la OTAN contra bandos serbios durante la guerra del Kosovo. Símbolo político, intereses económicos mientras China invirtió billones en Serbia y de manera general, Balkanes. Un acuerdo de libre intercambio fue firmado en 2023 entre ambos. Esta relación de amistad fue también la que caracterizó la tercera y última visita en Hungría: convergencia de vista sobre el conflicto en Ucrania, cooperación económica, firma de acuerdos llevando sobre trenes, energía nuclear e industria automóvil. Hablando de una « cruzada dorada » , Xi Xinping sabe que Hungría y su Jefe de gobierno, Viktor Orban, llevan una política critica hacia las posiciones europeas sobre Rusia y la guerra que lleva Moscú contra Ucrania.
A pocas semanas de las elecciones europeas (del 6 hasta el 9 de junio, según los 27 países de la Unión Europea), China nutre la diversidad y unas posiciones divididas sobre las relaciones con Rusia. La visita del presidente chino en Francia, Serbia e Hungría contiene simbólica historia y diplomacia, tanto como muestras de la fuerza comercial china, que penetra el mercado europeo en medio de una diversidad que hizo la fuerza de la Unión Europea; mientras hoy en dia puede ser explotada para consolidar divisiones, en medio de la guerra de proximidad en Ucrania, y a pocas semanas de elecciones europeas que podrían ver consolidadas las posiciones de nuevas fuerzas soberanistas.
Este viaje del lider chino ilustró la aplicacion de una dosis inteligente de ingredientes politícos, simbólicos, económicos y diplomáticos para recordar la posicion global de la República Popular de China, a pocos meses de las elecciones presidenciales estadounidenses, que tendrán grandes consecuencias en medio de las tensiones internacionales.