Silverio Morales, líder indígena de las comunidades de Nahuizalco, denunció que continúa la detención arbitraria de su hijo, Levi Morales, pese a que el Tribunal Primero contra el Crimen Organizado, resolvió que el joven, de 22 años, debe ser liberado ante la falta de medios de impugnación del caso.
El padre de familia fue respaldado en conferencia de prensa por representantes de varias organizaciones sociales, como la Federación Unión Nacional para la Defensa de la Clase Trabajadora, UNT, el Movimiento Indígena para la Integración de la Lucha de los Pueblos Ancestrales de El Salvador (Milpa) y el colectivo Herbert Anaya Sanabria.
Representantes de la UNT recalcaron que la captura del joven Levi Morales es de carácter clasista y étnico, por ser un trabajador agricultor que pertenece a la población y organización indígena del país, la cual ha sido invisibilizada por este gobierno, al igual que en gestiones anteriores.
Por lo que a través de estas premisas, las organizaciones sociales expresaron su solidaridad con la causa del tata Silverio Morales y comentaron que se encuentran gestionando presentar el caso ante instancias internacionales, como a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, CIDH, así como a la Organización Internacional del Trabajo.
También este caso ya se presentó durante la 23a. sesión del Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas de la ONU, realizado en abril pasado, a través de la solidaridad de representantes de pueblos indígenas que asistieron.
“El Estado salvadoreño no envió ningún delegado, lo cual muestra claramente que El Salvador no reconoce los derechos colectivos de los pueblos indígenas del país”, expresó Ángel Flores, representante de la organización Milpa.
Por su parte, Silverio Morales afirma que ha agotado instancias gubernamentales a las cuales recurrir para que se haga efectiva la liberación de su hijo, por lo que afirmó que solo le ha quedado el apoyo de las organizaciones no gubernamentales de los derechos humanos y causas sociales.
“Nos han socavado y eso nos duele”, expresó don Silverio, recalcando que su hijo es un joven que fue capturado mientras hacía labores de agricultura y que en su día a día estaba encaminado a continuar su legado de líder indígena, para preservar las tradiciones y cultura del pueblo de Nahuizalco y lugares aledaños.
Levi Morales, detenido durante ya un año, tuvo que haber sido liberado en noviembre de 2023, pero su familia no fue notificada, por lo que no pudo estar presente en el momento de su recaptura.
Esto los dejó con incertidumbre, pues Levi fue trasladado a varios penales durante varias ocasiones.
Actualmente, el tata Silverio sabe por parte de las autoridades de centros penales que su hijo está en el centro penitenciario de Izalco.
Insiste en que Levi es inocente, algo que recalca al hablar del caso, pero que lo comprueba con la carta de libertad que se le entregó, a pesar de que no se ha hecho efectiva por las autoridades.
Además de Levi, el tata Silverio posee cinco familiares más detenidos. Las organizaciones sociales que le acompañaron en la conferencia, afirman que hay al menos otras 25 personas más que se denominan parte de los pueblos originarios, que continúan capturados bajo el régimen de excepción, que inició en marzo de 2022 en El Salvador.
