El cierre del torneo regular tuvo un clásico nacional estelar no tan espectacular. El duelo 258 entre CD FAS y CD Águila terminó en empate (0-0), en el estadio Quiteño, este sábado.
Con esto, tigrillos y emplumados definieron sus puestos en la clasificación: cuartos los migueleños (38) y quintos los santanecos (32). Esto hará que ambos vuelvan a ser rivales en cuartos de final, y se reencuentren de nuevo para sobrevivir con la mirada puesta en avanzar a las semifinales. Una serie que ninguno querrá perder.
Para los locales, el ambiente tuvo su cuota con su gente, aunque no como en otras tardes prometedoras, pero sí con la Turba Roja fiel que no dejó de alentar. Los santanecos (4-4-1-1) buscaron el partido, obligados a defender su casa.
Pero los negronaranjas (parado similar) fueron los que tomaron la iniciativa.Si bien en los primeros minutos cada equipo trató de intimidar con una llegada por lado, sin peligro, fue hasta los 5' en que Águila generó la más clara y más cercana a gol.
Un toque de balón a puerta de Dustin Corea, y este pegó en la base del poste derecho de Kevin Carabantes.Un minuto después, serían los migueleños los que asustaría de nuevo, dominando el ataque y probando los reflejos de Carabantes, quien llevaba cuatro partidos sin recibir gol. La afición santaneca estaba nerviosa, pero también impaciente con alguna llegada al área de Rafa García.
El juego tenía dinámica e intención, ambos querían quebrar el cerrojo del cero. Sin embargo, por tramos era enredado, pausado por las faltas, lento en la media, pero con dos defensas ordenadas, que estaba amarrando el cero.Pero pasados los 20' a 25', el partido se tornó de media, sin opciones, aburrido para la grada.
Si Carabantes tenía pocas ocasiones para lucirse, las de García eran mínimas. Lo intentaba más Águila, que genera un tanto más juego vertical, pero ninguno de los equipos pateaba al arco ni con, ni sin opciones para intentar definir. Lo lamentaba la afición, mientras los técnicos con semblante serio poco tenían para reacomodar el juego, que perdió ritmo y se volvió sin peso ofensivo.Si bien los emplumados fueron los que mejores llegadas siguieron generando, los tigrillos las tuvieron esporádicas, pero previo al descanso hubo poco por hacer de cara al gol. Despertó a su gente (38') Rafael Tejada, quien remató a puerta, pero García sacó de puños el peligro.
Siguió siendo poco lo que ambos equipos hicieran de cara al gol, pese a los intentos que no daban muestras de mejora, aún y cuando eran los aguiluchos los que tuvieron la posesión de balón.Lo que siguió, al complemento, fue el intento local de apretar la tuerca y de aprovechar los primeros instantes para intentar irse adelante y buscar el factor sorpresa.
Pero los emplumados no bajaron la guardia, y siguieron con su juego vertical, más fluido cuando tocaba balón Corea, quien era el que más buscaba las individuales.
Pero el perfil de un juego más que de balones divididos, las contras, fluido, pero sin crear a gol, sin contundencia no se detuvo. Ni las variantes cambiaron las ideas de juego, era un clásico "pacho", con refrescos que motivaron a ambas escuadras y que lo hicieron tener más llegada en ataque, sobre todo en Águila, pero que a la larga no encontraron ese toque final que necesitaban para amarrar el gol.
Los movimientos también en FAS apuntaban a intentar rescatar la recta final con algún efecto sorpresa. No quitaba dedo del renglón el cuadro santaneco, que ante su gente y para cerrar el torneo regular en una posición más favorable no dejó de apretar por salir de la paridad. Con jugadas estacionarias igual lo persiguió, puso en ansiedad a su gente, pero no logró batir a García.Y el cierre fue así con ansiedad local, con el negocio oriental. Y no alcanzó para más que dejar a fasistas y negronaranjas con un empate, y la promesa de volver a encontrarse en la serie de cuartos de final.
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