En el “Diccionario Enciclopédico de la Psique. Psicología Genral y Aplicada”, del psiquiatra húngaro-argentino doctor Béla Székely, se encuentra la definición de ‘obsesión’, así:
“1. Idea o impulso en la mente del sujeto, de la cual no puede éste librarse por medio de ningún proceso consciente que resiste a todas las influencias de la lógica y al razonamiento desagradable”.
“2. De acuerdo al Psicoanálisis la explicación más corriente en nuestros días de esta situación se refiere a la actividad de lo inconsciente”.
“Según Freud, las obsesiones son la consecuencia de la liberación de cualidades instintivas reprimidas de su representación inconsciente”.
“La afirmación principal de Freud con respecto a la compulsión se basa en conceptos relacionados con la sexualidad infantil”.
“Jung destaca el papel del inconsciente colectivo y Adler lo relaciona con sentimientos de inferioridad”.
“La obsesión impulsiva es un empuje irresistible a hacer ciertas cosas de las cuales se sabe que son tontas e indeseables”.
“La obsesión traumática es una obsesión que no es sino la memoria de la imagen inalterada de alguna experiencia importante”.
“Estas obsesiones, que pueden ser llamadas traumáticas, están ligadas a los síntomas de la histeria”.
Obsesión no es más que compulsión, idea fija, preocupación, desvelo, manía, tozudez, contumacia, tesón, tema, zozobra, tenacidad, cabezonería, empeño, ofuscación, capricho, chifladura, paranoia y cualquier otro síntoma que pueda perturbarnos la paz y la tranquilidad, y que, naturalmente, afecta nuestra salud mental y aún física.
Si alguien padece alguno de esos síntomas, pues que acuda al científico de la conducta, quien habrá de darle las indicaciones pertinentes para la buena salud. Sí, la salud es el tesoro más grande que podemos disfrutar los seres humanos. Un tesoro que vale más que todo el oro del mundo. Pues de poco valen propiedades, lujos, ostentaciones y cosas materiales caras, ante la salud en general.
Estimados lectores: mantengamos la buena salud, alimentándonos bien, sintiéndonos alegres, amando a nuestra familia, haciendo ejercicio y otras actividades saludables. ¡Sí, señores!