El proyecto del PSG de Luis Enrique retorna al Signal Iduna Park en otro partido trascendental, esta vez en el partido de ida de las semifinales ante el Borussia Dortmund, en el que tratará de encaminar la ansiada clasificación para la final de la Liga de Campeones de Wembley.
El conjunto parisino ya acudió esta temporada al anteriormente llamado Westfalenstadion a un compromiso determinante. Se jugaba sobrevivir al grupo de la muerte y la continuidad en la competición. Logró sacar un empate a uno gracias a un tanto de Warren Zaire-Emery y selló su acceso a los octavos como segundo de grupo tras el propio Borussia Dortmund.
Barcola, el arma secreta del PSG en Champions League
Vuelven a verse las caras ante el ‘Muro Amarillo’ tras superar en cuartos al Atlético de Madrid, el cuadro alemán, y al Barcelona, el PSG, cada uno con su estilo y armas. El Borussia Dortmund ha fraguado su progresión ante sus aficionados y el conjunto de Luis Enrique tuvo que remontar la eliminatoria de cuartos en el Olímpico de Montjuic.
El PSG afronta con la moral por las nubes la eliminatoria, sin los complejos del pasado, convencido de sus opciones de alcanzar la segunda final de su historia y con toda la maquinaria puesta en ese fin.
Luis Enrique ha logrado que el PSG se suba a las cumbres europeas sin sufrir el vértigo que en temporadas anteriores lo hicieron precipitarse, en ocasiones de forma dramática.
Pero ese trabajo necesita un nuevo escalón, alcanzar una final contra un rival teóricamente inferior, pero con más historial en la máxima competición.
La trayectoria del equipo ofrece confianza, pero nada evita que regresen los fantasmas del pasado, que el entrenador se afana en vencer y que el reciente título de liga logrado puede contribuir a calmar.
Luis Enrique desembarcará en Dortmund con toda su artillería, liderada por un Kylian Mbappé que prosigue a la caza del mayor trofeo en su último año en el club y que liderará un ataque en el que también destaca Ousmane Dembélé, clave en la eliminación del Barça y que volverá a medirse a un antiguo club.
El Dortmund sabe y se aprovecha de que el papel de favorito lo debe asumir el PSG, pese a que le superó en la clasificación de la fase de grupos. Quiere seguir sacando partido a su posición de ‘tapado’. El conjunto alemán se arropa en el incondicional respaldo de su afición y en que ha mostrado su mejor cara en la competición continental.
Edin Terzic es consciente de que su equipo debe hacerse fuerte y conseguir una estabilidad defensiva que no ha encontrado en muchos partidos, clave para parar a la artillería parisina que encabeza Mbappé.