Las autoridades de Centros Penales y la Policía Nacional Civil (PNC) continúan sin acatar la orden del Tribunal Primero Contra el Crimen Organizado de Santa Ana de liberar al joven Levi César Morales Ramírez, detenido en el contexto del régimen de excepción.
Por petición de la Fiscalía, la orden fue emitida por el juzgado el pasado 12 de abril para que Morales Ramírez pueda continuar el proceso bajo medidas alternas a la prisión, por el delito de agrupaciones ilícitas.
Las partes fueron notificadas el 17 de abril, sin embargo, la ley establece un plazo de cinco días hábiles para que la Fiscalía pueda apelar, pero al no hacerlo, el joven debió ser liberado de forma inmediata el 24 de abril, explicaron los abogados de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad)
El lunes dos abogados de Fespad se movilizaron hasta las instalaciones de la cárcel de Izalco para entregar la orden de libertad, pero ahí les dijeron que no lo iban a liberar porque faltaba hacer un “supuesto” trámite administrativo en el sistema de emergencias 911.
“Se nos informó que no iba a ser posible su puesta en libertad este día (lunes) ya que se debía dar seguimiento a un supuesto procedimiento administrativo, pero no se nos supo explicar cuál era el fundamento legal de dicho proceso”, explicó Ariela González, abogada de Fespad.
“Nos dijeron que mientras no nos llamen del penal, no podemos ni siquiera llegar a preguntar”, manifestó González. Tampoco les recibieron la orden emitida por el Juzgado.
Mario Sorto, abogado de Fespad, agregó que el penal de Izalco les dijeron que tenían que hacer el proceso en todo el Sistema del 911 del país para verificar si el joven tenía una denuncia o si había cometido otro delito. El jurista aseguró que se trata de un procedimiento ilegal.
“Yo como papá esperaba que hoy nuestro hijo Levi estuviera nuevamente con nosotros, lastimosamente no ha sido así, ya que lleva 17 meses detenido”, lamentó Silverio Morales, quien también llegó hasta el centro penitenciario con la esperanza que liberaran a su hijo.
Segunda orden de libertad
Esta es la segunda ocasión que le otorgan medidas sustitutivas a la prisión al hijo del líder indígena, por petición de la Fiscalía.
“Él no representa para las autoridades una persona que pueda darse a la fuga, situación ante la cual la misma Fiscalía ha estado de acuerdo y ha dicho ante el juzgado que lleva el caso, que Levi puede ser juzgado en libertad”, declaró González.
La abogada añadió que Levi ya debería estar reunido con su familia, gozando de plena libertad y cumpliendo con las medidas que el Tribunal le ha impuesto.
“Instamos a las autoridades de la Dirección de Centros Penales que no retrasen más su puesta en libertad”, puntualizó González.
La primera orden de liberación no se hizo efectiva, debido a que fue recapturado cuando se disponía a ser puesto en libertad.
“Su recaptura implicó el incumplimiento de la orden judicial que tenía a su base la solicitud directa de la Fiscalía de sustituir la medida de detención por otra menos gravosa”, denunciaron los representantes de Fespad.
El hijo del líder indígena fue capturado la primera vez la noche del 11 de noviembre de 2022 cuando regresaba a su vivienda después de lavar unas jícamas.
Según relató su padre, Morales Ramírez se desplazaba hacia el cantón El Cerrito, en el municipio de Nahuizalco, minutos después de las nueve de la noche, cuando los policías, que realizaban un operativo en la zona, le dispararon y el joven tuvo que tirarse junto a un vehículo para no ser alcanzado por las balas.
El cultivo de jícama es un negocio familiar que todos los integrantes de la familia Morales cuidan durante el día. Por la noche, después de cortar los frutos, debido a que no tienen servicio de agua, se movilizan hasta otra comunidad donde les proporcionan el líquido para lavarlos y venderlos un día después