El duque de Sussex, el príncipe Harry, que lleva viviendo en Estados Unidos desde 2020, ha confirmado mediante documentos oficiales que su "residencia formal" es ahora Estados Unidos.
Según recogen medios británicos como el diario “The Guardian”, una compañía de viajes que controla el hijo menor del rey Carlos III ha entregado documentos oficiales esta semana informando a las autoridades del Reino Unido de que Enrique es ahora "residente habitual" de EE.UU.
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El duque, quinto en la línea sucesoria al trono británico, posee, al menos, el 75 % de la citada empresa, Travalyst, fundada en 2020 a fin de "promover la conciencia global sobre la importancia del turismo sostenible".
Los documentos fueron recibidos el pasado lunes por “Companies House”, la agencia gubernamental que supervisa la incorporación de compañías británicas.
Harry y su esposa, Meghan, duquesa de Sussex, se mudaron en 2020 a Montecito, en el sur de California y, desde entonces, la pareja ha criticado reiteradamente a la familia real británica, tanto en comparecencias con medios norteamericanos, como en un libro autobiográfico publicado por el duque.
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A comienzos de esa semana, un tribunal británico rechazó un intento legal de Harry para apelar una decisión judicial previa que respaldaba la reducción de su nivel de seguridad personal cuando visita el Reino Unido.
La actualización de su estatus formal de residencia en Estados Unidos se conoce al tiempo que su hermano, William, príncipe de Gales y heredero del trono británico, desempeñó su primer compromiso oficial desde que su esposa, Kate Middleton, anunciara en marzo que está en tratamiento oncológico.
Tanto la princesa de Gales como el rey, Carlos III, están en tratamiento por un cáncer que no se ha especificado, aunque en el caso del soberano se precisó en febrero que no es de próstata.
Con el rey y Kate enfermos, el resto de la familia real debe asumir la agenda oficial, sobre todo Guillermo y la reina Camila, así como los hermanos del monarca Ana y Eduardo.