El conductor de un cabezal, con su respectivo remolque, y otra persona que se desconoce su identidad, fallecieron el lunes a las 8:00 de la noche luego que el vehículo se precipitó a un río con veinte metros de profundidad, desde el nivel de la calle, y se incendiara. El hecho ocurrió en el sitio que es conocido como la Curva de la Muerte, en la jurisdicción de Nahulingo, en Sonsonate.
Las primeras investigaciones de las autoridades señalaron que, presuntamente, el conductor del cabezal, con placas C111-946, perdió el control de la unidad, cuando se conducía en el carril que de Izalco conduce hacia Sonsonate.
Posteriormente invadió el carril contrario, se introdujo a unos cultivos de caña que hay en la zona y luego se precipitó al río Ceniza, que tiene una profundidad de veinte metros desde el nivel de la calle de donde cayó el vehículo de carga.
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La Policía Nacional Civil (PNC) informó, en su cuenta de X, que “en la caída, la rastra reventó cables del tendido eléctrico y se prendió en llamas”.
Personas reportaron interrupción de energía eléctrica en algunas zonas de Nahulingo; mientras que una casa de la zona donde ocurrió el hecho también resultó con daños.
El conductor del cabezal fue identificado como Manuel de Jesus Vela Navarro, de 37 años, quien era originario de Quezaltepeque, La Libertad.
Una hora después del hecho, llegaron los propietarios del cabezal a la zona del accidente.
Uno de ellos señaló a un medio local que habían entregado la unidad al motorista a las 7:00 de la noche en San Juan Opico, ya que iba con rumbo a Guatemala.
Vela era el primer viaje que iba a realizar para los propietarios del cabezal.
El propietario agregó que el rastreo de la unidad determinó que se detuvo en las proximidades de una residencial, de San Juan Opico, donde presumen que subió a alguna persona sin estar autorizado.
Posteriormente el dispositivo de rastreo indicó a los propietarios que la unidad se había detenido en la zona del accidente, por lo que comenzaron a marcarle a su celular; sin embargo, no contestó.
“Después el GPS nos muestra una alerta en esta zona y decidimos venirnos rápidamente ya que él no contestaba el celular y venimos a encontrar este desastre”, expresó el propietario al medio local.
La identidad de la otra persona no pudo ser determinada por las autoridades.
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Los reportes del Observatorio Nacional de Seguridad Vial indican que entre el 1 de enero al 14 de abril fallecieron en siniestros viales, a nivel nacional, 379 personas, lo que mantiene un promedio de cuatro muertos cada día, al igual que el año anterior.