Alguna vez te has preguntado ¿Cuántas bolsas plásticas puedes usar en un solo día? Aunque parezca completamente inofensivo el uso de los artículos desechables como los vasos, pajillas, envoltorios y otros que son momentáneamente útiles y después de un par de horas terminan, en el mejor de los casos, en bote de basura.
El problema es que no todos los elementos reciben el tratamiento adecuado una vez son usados, muchos de ellos terminan en vertederos y otros en las fuentes de agua como ríos, lagos o el mar.
Una reciente investigación publicada por CSIRO, agencia científica de Australia y la Universidad de Toronto en Canadá estiman que hay hasta 11 millones de toneladas de desechos plásticos en el fondo oceanico.
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Las bajas temperaturas y la poca luz que ingresa a las profundidades del océano provoca que estos contaminantes se degraden con menor facilidad acumulándose en grandes cantidades, mientras que los que pueden transformarse en fibras más pequeñas regresan a las orillas de las playas o son ingeridos por las especies marinas.
Este último punto ha generado alarma entre los investigadores debido a que los análisis de “Plásticos en las profundidades del mar: una estimación global del depósito del fondo del océano”, en la revista científica Deep Sea Research Part I, señala que cada minuto se está arrojando al mar el equivalente de un camión de basura.
A finales de 2023 una investigación dirigida por dos biólogas salvadoreñas bajo el proyecto Patitas, del Centro de Investigación Marina y Limnológica del ICTI-UFG, en la cual sometieron a estudios a siete “tihuacales” o cangrejos para estudiar el contenido de sus estómagos.
“Esto que encontramos no es propio de la naturaleza”, sostuvo la bióloga Alisson Monroy a El Diario de Hoy, después de haber encontrado hasta 365 fibras de microplásticos en el organismo de uno de los cangrejos analizados. Los microplásticos son diseminaciones de plástico tan pequeños que en algunos casos son difíciles de observar por el ojo humano y debe de verse a través de un microscopio.
Las muestras tomadas por el equipo de investigación en este caso corresponden a tres especies de la Bahía de La Unión y ríos en el departamento de Sonsonate. Con el avance de este estudio pretenden tener representación de varios hábitats y taxones (población de organismos).
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“Estos materiales nunca desaparecen. Es preocupante porque ya ingresaron a la cadena alimenticia. Hablamos de cangrejos, alimento que pertenece a la dieta de algunos salvadoreños”, sostuvo Monrroy.
Pero la preocupación no se queda en la salud de los cangrejos o del resto de las especies marinas debido a que estos animales forman parte de la alimentación y dieta básica de los salvadoreños, tomando en cuenta que algunas clases de pescado se encuentran entre las carnes más accesibles del mercado.
“El problema no es exclusivo en cangrejos, ya que se ha encontrado hasta en la sangre humana y en la leche materna. Por eso resulta tan importante ocuparnos sobre el problema, y aportar lo más que se pueda para evitar los impactos negativos en los ecosistemas”, agregó Johanna Segovia, coordinadora de la investigación.