Autoridades hondureñas dirigieron este martes el operativo de extradición hacia Estados Unidos del presunto cabecilla de la Mara Salvatrucha (MS-13), David Elías Campbell Licona, quien es solicitado por la Corte del Distrito Sur de Nueva York por delitos vinculados al tráfico de drogas, informó el periódico El Heraldo.
En un operativo coordinado en su mayoría por efectivos de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), Campbell Licona fue entregado a las autoridades estadounidenses en el Aeropuerto Internacional de Palmerola.
La directora ejecutiva asociada del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., Katrina W. Berger, dijo: “El arresto y la extradición de Campbell deberían servir como un mensaje claro para quienes apoyan a la MS-13 y otras organizaciones criminales transnacionales. HSI no dejará de perseguir incesantemente a todos los sospechosos involucrados en este caso hasta que sean capturados y llevados ante la justicia”.
Campbell Licona, también conocido como “Viejo Dan”, se encontraba recluido en la cárcel de Támara, lugar desde donde partió hacia Palmerola con un fuerte dispositivo de agentes policiales y militares.
“El Estado requirente es el gobierno de los Estados Unidos a través de la Corte del Distrito Sur de Nueva York y se le vincula bastante con uno de los cabecillas de la MS-13. Los delitos que se le imputan son conspiración para importar drogas, tráfico de drogas, posesión de armas de guerra y lavado de activos”, informó el general Julio Romero Canales, jefe de las Fuerzas Especiales.
Campbell abordó un avión estadounidense en el que viajó junto a agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
¿Quiés Campbell Licona?
David Elías Campbell Licona, fue uno de los brazos financieros de la Mara Salvatrucha (MS-13). Estuvo recluido en Nicaragua y posteriormente fue extraditado a Honduras.
Campbell Licona fue señalado como uno de los principales proveedores de armamento y estupefacientes para Yulan Andony Archaga Carías, alias “El Porky”.
Originario de Honduras, Campbell Licona ostentaba un estilo de vida lujoso, siendo propietario de múltiples residencias. Además, poseía una empresa transnacional dedicada al transporte de equipo pesado.
Sin embargo, su imperio se vio amenazado el 23 de febrero de 2016, cuando las autoridades llevaron a cabo la ‘Operación Avalancha’, durante la cual se confiscaron 100 rastras y más de 50 cabezales, todos vinculados a Campbell Licona.
Estados Unidos también acusa a Yulan Andony Archaga Carías, alias “Alexander Mendoza”, alias “Porky”, el máximo líder de la MS-13 en Honduras, y tres MS adicionales. -13 líderes, Juan Carlos Portillo, alias “Juancy”; Víctor Eduardo Morales, alias “Cuervo”, y Jorge Alberto Velásuez, alias “Chacarrón”, por extorsión, tráfico de estupefacientes y delitos con armas de fuego.
El fiscal federal Damian Williams dijo: “La MS-13 es una de las organizaciones criminales más peligrosas del mundo. Mi Oficina, el Departamento de Justicia y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley no se detendrán ante nada para perseguir y responsabilizar a los líderes, miembros y asociados de la MS-13”.
Ellos, agregó, “son responsables del tráfico de drogas a gran escala. y violencia en todo Estados Unidos y Centroamérica”
“David Campbell fue, hasta su captura, uno de los principales proveedores de drogas y armas de la MS-13, y planeó y coordinó actos violentos con el máximo líder de la MS-13 en Honduras, Archaga Carías. Campbell ahora ha sido extraditado y enfrentará la justicia en los Estados Unidos”.
Recompensa millonaria por máximo cabecilla
“Se ofrece una recompensa de $5 millones por información que conduzca al arresto de Archaga Carías”, declaró el fiscal.
La administradora de la DEA, Anne Milgram, dijo: “La extradición de hoy de David Campbell y el anuncio de cargos contra otros cuatro líderes de la MS-13 por su presunta participación en el tráfico de cargas de varias toneladas de cocaína y por presuntamente perpetrar actos de violencia atroces en nuestras comunidades es un testimonio al compromiso inquebrantable de los hombres y mujeres de la DEA de salvar vidas y responsabilizar a los narcotraficantes. La DEA seguirá buscando justicia para todos los estadounidenses que sufren los efectos devastadores de las intoxicaciones por drogas y la violencia relacionada con las drogas en nuestras comunidades”.