El Barcelona logró oro en El Parque de los Príncipes al vencer por 2-3 al PSG, mientras que el Atlético de Madrid sufrió y se lo pudieron empatar al final, pero se impuso de local por 2-1 ante un Dortmund que salió dormido en el primer tiempo, en la ida de los cuartos de final de Champions League, duelos que se resolverán el martes próximo.
En París, el Barcelona fue mejor en el primer tiempo, y se le vino encima en el segundo el PSG, pero, pese a todo, encontró la fórmula para levantarse de un 2-1 y llevarse el triunfo. Empató cuando era mejor el rival, y aprovechó que la defensa y el meta Donnarumma se durmieron en un tiro de esquina para ganarlo.
Al 37', Raphinha aprovechó un balón suelto en el área que cortó el meta rival ante un centro envenenado de Lamine Yamal. La pelota le quedó de frente, Donnarumma ya estaba vencido y dos defensas reculaban pero nada pudieron hacer con el remate del culé.
Así se fueron al descanso, y, en el complemento, el PSG llegó a tener por momentos hasta el 65% de posesión del balón, se le fue encima al Barcelona, y parecía que se llevaría el resultado. Primero, Dembélé empató tras recoger un balón suelto de un propio centro, y, entre tres, sacó un misil con la zurda, imposible para Ter Stegen, al 48'.
Y poco después, al 50', Vitor Ferreira firmó el segundo para el PSG, en una jugada colectiva en la que se durmió la defensa culé , y en la que el volante entró al área sin marca y remató cuando Cubarsí intentaba barrer tarde.
El baldazo de agua fría parecía liquidar las esperanzas de un Barcelona sin luz, y que se vio en problemas serios con la contra del cuadro parisino, pero este tampoco andaba fino y no supo sacar provecho, más allá de un remate de Barcola que mordió el travesaño tras un ligero desvío de Ter Stegen y que pudo acabar en gol.
No fue, y quien sí andaba fino era Pedri, que entró a ponerle una enorme asistencia a Raphinha al 62', quien firmó el empate con un tiro de volea que dejó estático a Donnarumma.
El partido estaba para cualquiera, se puso eléctrico, emotivo, más allá de que, sin duda, son dos planteles con muchas falencias en transición ofensiva y defensiva.
Y cuando tuvo la oportunidad, el Barcelona aprovechó que Donnarumma no atacó un balón en el área chica, que la defensa marcó mal y Christensen cabeceó a placer un tiro de esquina para el 2-3 en el 77'.
El Atlético sabe sufrir
Por su parte, el Atlético de Madrid se impuso por 2-1 al Dortmund en un encuentro en el que dominó a placer el primer tiempo, pero en el que terminó pidiendo la hora porque casi se lo empata el conjunto bávaro.
Apenas al 4', Rodrigo de Paul aprovechó un mal pase en el área, cortó y definió con la derecha para poner a ganar a los colchoneros, en un juego en el que Griezmann figuró.
El segundo tanto surgió de un enorme pase de él, y tras otro error atrás en el Dortmund. La controló Samuel Lino y, sin que cayera al suelo, definió con toque colocado el 2-0 sobre el 32'.
Parecía que sería un paseo de campo ante un Dortmund totalmente perdido en el primer tiempo, con serios errores atrás, nervioso, y maniatado arriba, sin creatividad para hacer nada.
Pero en el tramo final, hasta lo pudo empatar el conjunto alemán, que se fue con todo en el complemento, sólo que el descuento llegó muy tarde. En el 81', Sébastien Haller puso el primero para los teutones, que se fueron a por el empate con locura y furia.
El Atlético se defendió con uñas y dientes pero se le acababa el tanque de gasolina, y, en la última, el travesaño le negó el empate al Dortmund en un cabezazo sin marca de Julian Brandt.
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