Flor Idalia Hernández Salgado, de 27 años de edad, perdió la vida tras ser atendida por una partera mientras daba a luz a su cuarto hijo en una vivienda de la zona rural del cantón Tepesquillo Bajo, del municipio de Jucuapa, departamento de Usulután.
Familiares de la joven declararon que Flor Idalia había comenzado a “sentirse mal” desde el viernes 29 de marzo, pero se había negado a ser llevada a un centro asistencial debido a que recientemente se había unido a una iglesia denominada “La Fe en Jesús”, la cual no le permitía la asistencia médica o que el parto fuera atendido por “hombres” debido a que “solo debía verla su esposo”, señalaron.
María Marlene Salgado Cortez, madre de la fallecida, detalló que su hija se había negado a recibir atención médica debido a que la iglesia les afirmaba que tomar medicamentos “es un pecado”, faltando a todos sus controles prenatales.
LEER TAMBIÉN: Mujer fallece tras dar a luz en su casa en Jucuapa, Usulután
Según la madre, la única vez que Flor Idalia fue atendida por un médico fue cuando el esposo, Carlos Salgado, le pidió hacerse una ultra y se determinó que tenía “placenta previa”. Cuando la joven madre comenzó a presentar signos de iniciar labor de parto, no le habría dicho nada a la familia y se limitó a comentar a su esposo “que se sentía un poco mal”.
La prohibición de la iglesia
“La obra (iglesia) en la que ella estaba es complicada, también porque ellos no las dejan que tomen remedios para un dolor de cabeza o en el cuerpo porque dicen que es pecado. Ella le agarraban dolores de cabeza y cuando le decía ´tomate una pastilla, no mamá no puedo, decía ella´”, afirmó la madre.
Flor Idalia era la única de la familia que se congregaba en dicha iglesia. Este no era el primer embarazo de la joven, y según la madre los primeros dos partos fueron atendidos en un centro hospitalario de la zona y los menores habían nacido por cesárea. A pesar de su historial médico decidió que su tercer embarazo fuera atendido en casa con una partera, y aparentemente en esa ocasión todo resultó bien.
Finalmente, en el cuarto embarazo Flor Idalia había expresado su deseo de tener el bebé en casa atendida por la misma partera, aunque su madre y esposo le habían insistido en visitar un centro asistencial.
La muerte de Flor Idalia se encuentra en medio de las declaraciones poco claras de una mujer, también miembro de la iglesia, quién no se ha podido identificar y que le habría dicho a los familiares que “al momento de la muerte solo estaba ella en la casa”.
El pastor que estuvo allí, pero que no identifican
Fredy Gilberto Hernández, padre de Flor Idalia, expresó que la muerte de la joven los tomó por sorpresa y que las condiciones en las que ocurrió son poco claras. “Yo le dije a mi yerno, yo quisiera que me hablara unas palabras con sinceridad, porque a mi me habían dicho que la partera no estaba, que (Flor Idalia) estaba ella sola, él supuestamente estaba en ese momento”, externó el padre. Aseguró que en la madrugada del sábado en la vivienda se encontraba la partera, el pastor y su esposa, acompañados de otros más, “pero no sé quienes eran”.
Si embargo, los familiares de Flor Idalia no identificaron al pastor ni a la hermana que estuvo en la habitación.
En comunidades pobres son comunes las iglesias “proféticas” que tienen una visión conservadora y radical de la lectura de la Biblia y la aplicación en la vida de sus seguidores.
TE PUEDE INTERESAR: Exhuman cadáver de recién nacido porque familia sospecha negligencia médica
Los padres si señalaron a la partera como “Consuelito”, quién había acompañado a su hija en la madrugada. Fredy señala que luego identificaron inconsistencias en ambas versiones de la historia.
Recalcó que la partera no es miembro de la iglesia, pero tiene vínculos familiares con la mujer que no ha podido ser identificada y que esa noche se encontraba acompañando a Flor Idalia.
La muerte de la joven y la explicación “divina”
“Nos dijeron que ella sola estaba y ahora sale que si había gente, estaba la partera, había alguien con ella y no hicieron por querer rescatarla”, agregó el padre.
Posteriormente, el esposo de la joven le dijo al padre: “Cuando yo le vi los dedos de la mano se iban moradiando le hice la pregunta al líder ´mire, varón, yo veo que los dedos se le van moradiando a ella'. Y él dijo: 'está dudando de Dios´”.
Con esas palabras el pastor y sus acompañantes argumentaban que “debían esperar ocho horas, cómo para que hiciera la obra”. Para esa hora Carlos ya había solicitado ayuda a Comandos de Salvamento a través de un vecino y se retiró de la vivienda para esperar la ayuda, pero cuando regresó al lugar Flor Idalia ya no presentaba signos de vida.
Estas declaraciones coinciden con los resultados de la autopsia, debido a que las autoridades indicaron que habían encontrado a la madre aproximadamente 6 horas después de haber dado a luz.
“Pedimos justicia, porque ahí fue que me la mataron, con eso que el pastor dijo que tenían que esperar ocho horas y viendo que ella estaba grave no avisarme a mi que era la madre, quiero que se investigue bien, quiero justicia”, dijo María Marlene.
Y argumenta que “quién la asistió a ella ha callado, si ella vio que los hermanos no querían llamar al hospital, viera hecho por avisarme, pero lo calló, pido justicia por mi hija”.
Consuelo, la partera que atendió este caso, fue vista por lugareños retirarse de la casa en medio de caminos y no tomar la calle principal.
Ella ya había recibido una advertencia por parte de las autoridades de salud que no debía estar atendiendo más mujeres, según comentarios de los miembros de la comunidad que se han acercado a la vivienda de la madre de Flor Idalia.
“Lo que es de Dios es bonito todo, pero lo que ellos imponen ahí siento que ya no es apegado a la sagrada escritura”, se lamentó el padre de la fallecida.
Los padres sostienen que este no es el primer caso que ocurre en la zona, pero anteriormente no habían tenido visibilidad y ahora “amigos nos dijeron de publicarlo para que esto llegue a más (personas y autoridades) para que hablen con ellos y no se sigan dando estos casos”.
Riesgos del parto en casa
Expertos (de la Clínica Mayo, de Estados Unidos) indican que los partos planificados en casa están más asociados a sufrir complicaciones en las madres como en los bebés, quienes pueden experimentar desde convulsiones, trastornos del sistema nervioso e incluso la muerte debido a una atención precaria.
Aunque para muchas personas la idea de tener un parto en casa resulte atractivo por factores religiosos o económicos, existen casos en los cuales los médicos desaconsejan completamente someterse a estos riesgos, tal es el caso de los embarazos múltiples, si los bebés no están en la posición adecuada y si hay antecedentes de cesárea en la madre.
En febrero de 2023, representantes del gobierno reportaron una reducción de la tasa de mortalidad materna y neonatal en el país.
En entrevista con la agencia EFE, la coordinadora de proyectos de Salud y Nutrición del Despacho de la Primera Dama, Elisa Gamero, manifestó que en 2021 “registrábamos una tasa de 62.8 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos y ahora (cierre de 2022) es de 34.5 por cada 100,000 nacidos vivos”.
Durante el período de enero a marzo 2023, ocurrieron 2 muertes maternas, 2 menos que en 2022, una disminución según los registros de 2019 a 2021.
Las dos muertes ocurrieron en el mes de enero, la primera procedente de área urbana en el municipio El Carmen, del departamento de Cuscatlán, y la otra del área rural procedente del cantón Tierra Blanca, del municipio de Zacatecoluca, departamento de La Paz.