Con frecuencia los problemas en las finanzas de la alcaldía de La Unión han salido a la luz pública. Ahora la crisis se enfoca en la falta de presupuesto para comprar bombas para los sistemas de agua que administra la municipalidad y abastecen algunas comunidades y al Parque de La Familia.
El alcalde Óscar Parada, por el partido de Nuevas Ideas (NI), explicó que no cuentan con los fondos, pero siempre las compras se hacen al crédito. “Nosotros hemos aprobado la compra de una bomba y se ha subido en dos ocasiones al sistema de Comprasal para que cualquiera empresa o persona natural pueda ofertar, sin embargo porque ya estamos en la transición de administración no han mostrado interés de participar y ofertar dichos servicios”, agregó Parada.
Tras una semana de quedarse sin el servicio de agua en el parque municipal de La Familia, los comerciantes que alquilan los locales de los restaurantes y los servicios sanitarios decidieron comprar una nueva bomba para sustituir la dañada; para seguir abasteciéndose de agua y no tener dificultades para atender a los clientes, en las actuales vacaciones.
Los denunciantes del Parque de La Familia explicaron que el parque se abastece de agua de pozo y que cuando se dañaron las bombas del sistema de agua pidieron a la municipalidad solucionar el problema, pero les respondieron que debido a la falta de fondos era difícil resolver de inmediato.
Añadieron que en agosto del 2023, ellos compraron la primera bomba del sistema, que les costó $300; en esa ocasión incurrieron en el gastos porque se les acercaba las vacaciones de agosto y la municipalidad no les resolvía.
El malestar de los denunciantes es porque, a pesar de pagar $500 mensuales de arrendamiento más tasas municipales, cuando hay problemas en el lugar, la municipalidad no los resuelve.
“Lo único que nos dijeron en el despacho del alcalde fue que resolver eso era para largo tiempo porque no solo era la bomba del parque que se había dañado, y quizás eso le tocaría resolver a la nueva administración de la alcaldía; por ese motivo entre todos nos propusimos a reunir el dinero y se compró la bomba, no es la primera vez que lo hacemos”, lamentó una comerciante quien pidió el anonimato.
En el cantón Siramá, más de 150 familias también enfrentan el problema de la falta de agua potable. Filadelfo Flores, líder de varias comunidades de ese cantón, dijo que el problema afecta a los caseríos La Sincuya, El Toro y El Grito.
“Se les quemó la bomba y esas personas están sufriendo más con estas olas de calor, los afectados ya dieron el aviso a la alcaldía pero no encontraron respuesta, es lamentable porque los usuarios están pagando una cuota cada mes a la alcaldía por dicho servicio”, agregó Flores.