“Hay mucha gente que ha sido lanzada a fosas clandestinas, que fueron capturadas echando mano del “estado de excepción” que de excepcionalidad no tiene nada y que no aparecen en ningún expediente judicial ni en ningún centro penitenciario...
“Pueden llamarme ilusa pero estos casos van a llegar a la Corte Penal Internacional. Se han cometido muchos crímenes de lesa humanidad con el régimen de excepción...”
Las anteriores son algunas de las alertas que ha lanzado la abogada Lucrecia Landaverde, representante legal de la familia de Alejandro Muyshondt, exasesor de seguridad del régimen, cuyo deceso ella no duda en calificar como “homicidio inducido y controlado, para callarlo”.
La muerte del señor Muyshondt, cuando estaba detenido por la policía del régimen, ha causado estupor y rechazo en muchísimos sectores.
Muyshondt fue detenido en agosto de 2023, acusado de los delitos de revelación de hechos, actuaciones y “documentos secretos”. Antes de la detención el régimen publicó un mensaje en redes sociales diciendo que la inteligencia del Estado descubrió que el señor Muyshondt “actuaba como un doble agente desde el año de 2019”.
Muyshondt fue encarcelado después de denunciar a figurones del oficialismo presuntamente vinculados a lavado de dinero y activos, pero para capturarlo se le acusó de revelar información clasificada para favorecer a Funes, actualmente prófugo en Nicaragua.
Revelar información clasificada, si es que fue así, nos dicen abogados penalistas, en ningún momento se castiga ejecutando al reo, pues además la Constitución no contempla la pena de muerte.
Cuando fue entregado a su familia, el cuerpo de Muyshondt tenía agujeros, múltiples hematomas y señales de que en alguna manera fue torturado, además de mostrar señales de que fue sometido a una lobotomía.
Nuestras audiencias, al igual que personas que se informan por distintos medios, vieron cómo el señor Muyshondt estaba sano y normal cuando fue capturado, no mostraba ningún padecimiento visible, por lo que es fácil concluir que su muerte fue ordenada y que además se le torturó, lo que obviamente constituye un muy grave delito pues la víctima no tenía manera de defenderse, estaba totalmente a merced de sus captores.
La ley prohíbe ejecutar reos ni muchísimo menos torturarlos
La profesional del Derecho denunció que la Fiscalía manipuló el expediente de la muerte de Muyshondt, lo que constituye delito de falsedad material, un expediente que “armaron y que improvisaron y le entregaron a ella, sin pensar que destruir esa evidencia también es evidencia, lo cual confirma que no hay delito perfecto.
Como no hay delito perfecto, al usar una lupa y revisar con mucha paciencia se pueden leer los textos eliminados, a lo que se agrega que hay dos actas de la causa de la muerte del señor Muyshondt que se contradicen, hablando de los exámenes e intervenciones médicas, todo sucedido desde el momento en que fue capturado, lo que, a su juicio, indica que el expediente fue armado con otras personas.
Por su parte, la madre de Muyshondt dijo que en el hospital le informaron que tuvo un derrame cerebrovascular y que le realizaron una craneotomía “espantosa”; que también sufrió una meningitis bacteriana que no pudo combatirse “porque no tenían insumos en el hospital, pero Medicina Legal dijo que su muerte fue debido a “un edema pulmonar”, lo mismo que se dice de toda persona que muere en las cárceles del régimen.
La abogada Landaverde ha denunciado que ha recibido presiones desde las esferas de poder judiciales, pero han actuado con torpeza.
“Estamos en tiempos difíciles, tiempos en que los profesionales tenemos que callar para que los analfabetos no se molesten...”, lamenta.