En Estados Unidos, Francia, varios países europeos llegan bandas de propios y extraños a robar, sea asaltando transeúntes especialmente mujeres, allanando casas y robando en almacenes, como los asaltos que grupos grandes de individuos hacen a tiendas de lujo y de aparatos Apple.
Los ladrones no son miembros de familias “pobres”, cuanto de clase media baja, pues únicamente así pueden costearse los viajes, como una pequeña banda de chilenos, entre ellos un joven de 17 años, que viajó desde Chile a Los Ángeles para invadir y robar viviendas. Finalmente la policía pudo capturar “a los sospechosos”, como califican en Estados Unidos a los delincuentes aunque se trate de un asesino que toma rehenes, como el afroamericano que después de asesinar a tres se encerró en un edificio con rehenes hasta que le echaron el guante.
En Nueva York se quejan de venezolanos que han llegado pidiendo asilo pero “reclamando derechos”, causando destrozos y apaleando a policías, así como árabes y de otras nacionalidades que asaltan y estafan.
El primero, segundo, tercer y tercer y medio mundo (donde nos han llevado a los salvadoreños a estar actualmente) está bajo el permanente asedio de criminales, feminicidas, estafadores, violadores, contrabandistas, falsificadores, secuestradores… se acaba de dar el caso de un padrastro que violaba repetidamente a una muchachita de doce años pero que ya está encarcelado por treinta años, así como el hecho que los violadores que entran a las cárceles son a su vez repetidamente violados.
Las personas prudentes evitan caminar fuera de sus viviendas después de las seis de la tarde, no entrar en barriadas lúgubres como las que hay en ciudades como Nueva Orleáns y Vancouver, hay que evitar Soho en Londres y Les Halles de París por la noche, además de haber ciudades presas del crimen, como se dice está sucediendo en Oregon.
En Pontiac, del estado de Michigan, la principal causa de la muerte de jóvenes son heridas de bala, usualmente a causa de las bandas de la droga que disputan “territorio”.
Una adivinanza a nuestros lectores: ¿cuál es el origen de la droga que está inundando al mundo? Pues en primer lugar, según los especialistas en seguridad, la narcodictadura venezolana que protege a las FARC y ayuda a distribuir la droga, por lo que resulta incongruente que las autoridades estadounidenses se hayan presentado en Honduras para llevar a Nueva York a Juan Orlando Hernández, pero no hacen nada para poner bajo control a los productores, por lo que vale siempre la pregunta de por qué solo al hondureño y no a otros pájaros de cuenta que al menos por el momento andan sueltos…
Nicaragua da albergue a ladronazos además de perseguir a cristianos
Ni Maduro ni Díaz-Canel ni Ortega, al igual que otros dictadorazos como Putin y dictadorcillos, pueden darse el lujo de soltar el poder, pues al estar literalmente bañados en sangre irían directamente a parar a la cárcel o al patíbulo, a menos que negocien un asilo, como fue el caso de Moise Tschombe, que mandó asesinar al primer presidente del Congo, el carismático Patricio Lumumba, e inclusive se comió su hígado, pero encontró dónde guarecerse hasta morir.
Por ahora el refugio de ladrones y asesinos es Nicaragua, donde han parado pájaros de cuenta como Funes y pretende terminar Martinelli.