Con motivo de la conmemoración de los 42 años del asesinato de cuatro periodistas holandeses durante una emboscada de la Fuerza Armada en 1982, la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos (Asdehu) reiteró su compromiso de lucha por la libertad de expresión y de prensa, la protección de los periodistas y el fin de la impunidad para las víctimas del conflicto armado.
“Este 17 de marzo de 2024 conmemoramos 42 años de la emboscada de Koos Koster, Jan Kuiper, Jooo Willemsen y Hans ter Laag, cuatro periodistas holandeses asesinados en El Salvador por cumplir con su deber de informar” señaló Asdehu.
Por otra parte, la organización asegura que el asesinato de los periodistas fue “un acto planificado y deliberado de violencia extrema llevado a cabo por soldados del Batallón Atonal de la Fuerza Armada”.
De acuerdo al relato del sargento que comandaba la sección del Batallón de Infantería de Reacción Inmediata (Biri) Atonal, el incidente en el que murieron los cuatro periodistas fue un "enfrentamiento fortuito".
Sin embargo, la Comisión de la Verdad y documentos estadounidenses desclasificados revelaron que se trató de una emboscada, cuando los periodistas se desplazaban con un grupo guerrillero, en el sitio conocido como La Lomota, del cantón Piedras Gordas, del municipio de Santa Rita.
En marzo de 2018, Asdehu y la Fundación Comunicándonos, en representación de los familiares de los periodistas, iniciaron una nueva lucha judicial para que los responsables sean juzgados.
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Cuatro años después, el Juzgado de Primera Instancia de Dulce Nombre de María ordenó la detención provisional del exministro de Defensa, José Guillermo García y del exdirector de la Policía de Hacienda, Francisco Antonio Morán, por su presunta participación en la planificación del crimen.
Asimismo el juzgado ordenó la detención provisional de Mario Adalberto Reyes Mena, principal acusado del asesinato de los periodistas, quien además tienen orden de capturad internacional.
Los imputados García y Morán se encuentran en un hospital privado, bajo custodia policial, mientras que Reyes Mena se encuentra a espera del proceso de extradición ordenado por el juzgado.
“A pesar de los años transcurridos, es fundamental recordar que la verdad y la justicia aún no han sido alcanzados en este crimen de lesa humanidad, así como todos los casos de graves violaciones a derechos humanos cometidos durante el conflicto armado salvadoreño” agregó Asdehu.