La diócesis de Sonsonate, que cuenta con monseñor Constantino Barrera como obispo, publicó hoy un comunicado de prensa en el que asegura que colaborarán con las autoridades salvadoreñas respecto al caso del sacerdote Víctor Campos Alvarenga, que quedó en detención tras ser acusado, por la Fiscalía, de violar de forma continuada a una persona que tenía 15 años cuando sucedieron los abusos. Campos era párroco de la iglesia La Resurrección, de Sonsonate.
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“A pesar del dolor causado por la noticia, también nos solidarizamos con la víctima y deseamos colaborar con las autoridades a fin de que prevalezca la verdad y la justicia en todo el proceso. Seguiremos las indicaciones dadas por el papa Francisco a través del Dicasterio para la Doctrina de la Fe para tratar este tipo de casos”, dice el comunicado, firmado por el obispo de Sonsonate.
Una de las medidas es suspender al señalado de su ministerio e iniciar un proceso dentro de la iglesia para determinar si debe ser “reducido al estado laical”, es decir, separado definitivamente de su título como sacerdote. Para esto, el Tribunal Eclesiástico de Sonsonate recabará información y preparará un dossier para enviar al Vaticano al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, para que juzgue los hechos y emita una decisión.
Ayer, el obispo Constantino Barrera le declaró a El Diario de Hoy que no colaborarán con el sacerdote Víctor Campos en su defensa, pues es una política de la diócesis.
“No vamos a defender a los culpables, sino a las víctimas. En el pasado, desde la Iglesia se defendía al victimario… En esto, está solo”, dijo Barrera, quien afirmó que Víctor Campos le pidió intervenir frente a la denunciante para que desistiera de su denuncia.