El pasado 14 de febrero, la Iglesia católica celebró la fiesta de San Valentín, ahora convertido también el Día del Amor y la Amistad.
El padre Élder Romero, de la parroquia El Calvario, dijo que Dios es vida y esperanza.
El escultor Marcelino Carballo, en 1660, esculpió el hermoso crucifijo de la parroquia, que mide varios metros de altura.
Es época de Cuaresma, o sea que en la liturgia católica es un período que abarca desde el Miércoles de Ceniza hasta el Día de la Resurrección. Está dedicado a la preparación de la fiesta de Pascua y durante él se practican el ayuno, la abstinencia y la mortificación.
Realmente, Dios es amor, es sabiduría, es comprensión, amabilidad, empatía. Bondad y todo lo demás que ennoblece el alma y enriquece el espíritu.
Sí, Dios es todo amor, la virtud más hermosa del ser humano, porque está basada en los más nobles principios, de la verdad, el altruismo y la empatía y la felicidad.
Dios nos ama a todos, sin excepción, con un amor de regocijo y de alegría y de felicidad, con un amor inmenso que nos llena de regocijo, de contento, de alegría, de felicidad.
Veamos lo que nuestra bien recordada poetisa Irma Lanzas dice del amor en su libro “Absoluto asombro”, un libro de poesía mística, escrito en español y en inglés, en su poema “Un día y una noche”:
“Qué pequeñito día que me das/no me alcanza para contenerte./ Tu AMOR rebalsa// Qué pequeñita noche que me das/ ni mis sueños pueden abarcarte,/mi AMOR rebalsa”.
Y el doctor César Augusto Calderón (Q.D.D.G. ), quien fuera rector de la Universidad Alberto Masferrer, escribió acerca del amor en su libro “Palabras II: “No ambiciono morir /Pero si muero/ Aun sin aceptarlo lo prefiero/A continuar esta vivida/Pero vivirla con AMOR a los demás/Porque AMANDO me realizo más y más/”.
Estimados lectores: amemos, pues. sin condición, amemos entrañablemente a nuestra familia, a los niños, a los abuelos; amemos a todos, aún a nuestros enemigos, pues amando demostramos la más hermosa virtud del ser humano porque se basa en la empatía, en la solidaridad y en todo lo demás que enriquece el espíritu y ennoblece el alma. ¡sí, señor!
Maestro, sicólogo, gramático.