La palabra “Amor” se compone del prefijo latín “a”-que significa “sin”- y “mors”: “muerte”. Es decir que “vivir amando” equivale a “vivir sin muerte” o lo que es igual: “Vivir sin morir.” (Cristo Señor, por su amor a la Humanidad, murió sin morir) A la vez “amor” proviene de la voz latina “amma” (¡Áma!) con la cual precisamente los bebés de entonces -y hasta nuestros días- usaban para comunicarse con su mamá. El “Dios del Amor” (creador de la vida, la piedad y felicidad humanas) ha tenido diversos nombres a través del tiempo, según cada etnia y civilización. Veamos algunos maravillosos ejemplos: Para los antiguos griegos era “Eros” dios del deseo sexual y la fertilidad. Para los pasados romanos era “Cupido”, hijo de Venus (divinidad de la fuerza del amor) y Marte, ¡dios de la guerra! ¡Dos fuerzas contrarias, creando el luminoso milagro! Según los egipcios, la diosa del amor, la belleza, música, danza y alegría era “Hathor”. En lengua Azteca, la deidad del amor era “Xochiquetzal”, proveniente del náhuatl: “xochitl” (flor) y “ketsalli” (hermoso, precioso). O sea: “Flor hermosa.” (Precisamente las flores son el órgano fecundo o reproductivo de las plantas). En la milenaria sabiduría sánscrita el Amor es parte de los valores espirituales, esenciales de la felicidad. Se designa con la palabra “Prema” junto a “Dharma” (ley, humana y natural); “Shanti” (Paz); “Sathya” (Verdad) y “Ahimsa” (No violencia). Vivamos, pues, sin morir en vida. Es decir, ¡Amando! <palabrasbalaguer.facebook.com>
¡Vivir amando! Significado de "amor" es: "sin muerte"
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