El Ilopango Air Show 2024 es un excelente lugar para disfrutar de las acrobacias que realizan pilotos nacionales e internacionales; sin embargo, muy pocos conocen las historias que hay detrás de estos profesionales.
El Diario de Hoy tuvo la oportunidad de entrevistar a uno de los pilotos más jóvenes de El Salvador para conocer a detalle su trayectoria surcando el cielo. Se trata del santaneco Benjamín Valiente, de 31 años, quien tiene 11 años de pertenecer a la flota de Avianca y acumula más de 6,000 horas de vuelo.
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¿Cuántos tiempo tienes volando?
Desde el 2006, o sea que tengo 18 años. Yo tuve la oportunidad de volar sumamente joven. A los 12 años tomé los controles de un avión por primera vez. Y mi primera vez habilitación como piloto privado la tuve a los 13 años. Tuve primero licencia para aviones que de carros.
¿Qué te inspiró a convertirte en piloto?
Mi principal inspiración ha sido mi padre, quien es piloto no profesional, pero vuela desde que yo tengo tres años. Y el compartir una cabina con mi padre desde tan pequeño me inspiró a que este era el camino que yo quería seguir. Gracias a Dios he llegado a ser capitán de una aerolínea, sobre todo de una aerolínea salvadoreña como Avianca, fue mi sueño de toda la vida.
¿Cuál ha sido tu vuelo más desafiante hasta ahora?
Cada vuelo tiene sus particularidades. Los desafíos más grandes con los que yo me he topado, gracias a Dios, son temas meteorológicos, aeropuertos que están bajo los mínimos meteorológicos permitidos, que es necesario tomar una decisión, el combustible empieza a ser un factor, donde el criterio del capitán resalta en definir no se va a meter o continúa esperando. Es muy difícil poder decirles uno, pero sí las condiciones meteorológicas suelen ser la complicación más común y frecuente en nuestras operaciones.
¿Cómo te preparas mentalmente para vuelos largos?
Normalmente, se prepara el vuelo, se revisa el destino, se revisan las condiciones meteorológicas. Hay cierta información publicada de aeronáutica donde hay información si hay una calle de rodaje, una pista cerrada… se revisan en conjunto la tripulación, que está compuesta por el capitán y el primer oficial, toda esta información, las condiciones meteorológicas, la aerovía que nos han dado, las condiciones en ruta, y de esa manera planificamos el vuelo para hacerlo de la mejor manera y de la forma más segura.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere convertirse en piloto como tú?
Que no dejen de soñar. Los sueños se alcanzan. El hecho de haber venido como capitán de Avianca a este show aéreo para mí es un sueño hecho realidad. Yo crecí viendo shows aéreos, mi papá fue organizador desde el primer show aéreo. Y realmente es un sueño culminado, no quepo de la emoción y la alegría de que Avianca me haya dado esta gran oportunidad.
Y hasta el momento, ¿cuál ha sido tu destino de vuelo favorito? ¿Por qué?
Me atrevería a decir que mi destino favorito hasta ahorita ha sido Ilopango (Aeropuerto Internacional de Ilopango). Realmente, uno creció aquí. Así como la gente de la universidad, nosotros los pilotos decimos que esta es nuestra Alma Mater. Aquí aprendimos, aquí nacimos. Yo frecuento Ilopango desde los 3 años y digo que es mi segunda casa, el aeroclub de Ilopango es mi segunda casa.
Como representante de Avianca, ¿qué tan importante es para ustedes ser parte del show aéreo más grande de Centroamérica?
Creo que desde que fue TACA, ahora Avianca, siempre hemos tenido presencia en este show aéreo. La línea aérea siempre ha sido una aliada del show aéreo Ilopango, que tiene el orgullo de decir que es el show aéreo civil más grande de Latinoamerica. Y TACA, y ahora Avianca, siempre han estado presentes como una línea aérea salvadoreña de y para los salvadoreños.
¿Qué ofrece Avianca a los salvadoreños en este show aéreo?
Cuenta con un avión muy especial en el Show Aéreo Ilopango 2024. Tenemos el avión con los colores de Surf City, que es algo tan emblemático de nuestro país. Los invitamos a que vengan a conocerlo y de paso con su visita a nuestro avión están contribuyendo a la causa benéfica del Hospital de Niño Benjamín Bloom.