Los partidos políticos cuestionaron la pasividad del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ante las transgresiones a los estándares legales hasta el día mismo de las elecciones.
Para los líderes de los partidos Nuestro Tiempo, VAMOS y ARENA, el Tribunal fue cómplice con su silencio y falta de sanciones por la falta de igualdad y equidad de las elecciones. Para los contendientes legales, la candidatura inconstitucional de Nayib Bukele es el reflejo que a los magistrados del Tribunal no les importa pasar por encima de la ley.
“El gran cuestionamiento es que los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, que tras todos los actos, todas las leyes que han violado, todo el silencio electoral que han violado, todo el abuso de los fondos estatales que ha habido no han dicho nada”, señaló el presidente del partido Nuestro Tiempo.
“Ya es tercera vez que lo hace, lo hizo en el 2019, en 2021 y lo hace otra vez”, recordó Carlos García Saade, presidente de ARENA.
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Este domingo Bukele pidió el voto en televisión abierta condicionando que la seguridad nacional dependía de su continuidad en el gobierno. Asimismo, se denunció que el gobierno central repartió paquetes alimenticios en nombre del “presidente Bukele” en abierta ventaja propagandística y usando recursos públicos.
“Son condenables las actuaciones de él (Bukele) y el Tribunal que se lo permite. Se sabe que no va a tener ningún tipo de repercusión. Él es como el niño caprichoso al que el papá no lo regaña”, ejemplificó Saade.
Por su parte, la secretaria de VAMOS, Cesia Rivas, aseguró a El Diario de Hoy que se cometieron arbitrariedades desde los centros de votación: “Los oficialistas no respetaron que tenían que estar a cien metros del centro de votación, no respetaron lo que dice la ley respecto a los jefes de centros de votación, debido a que Nuevas Ideas había metido hasta dos jefes de centro, lo mismo con los vigilantes”.
“Había personas extrañas en la mesa de JRV, que decían ellos que eran suplentes, pero a la hora de que pasara un ciudadano estaba un suplente atrás y agarraba el DUI y anotaba el correlativo. Esas cosas no son para nada alentadoras”, añadió Rivas.
Los tres partidos, así como el FMLN, denunciaron en todo momento del proceso electoral la campaña adelantada del partido Nuevas Ideas.
El actuar del Tribunal para intentar sancionar la campaña adelantada e ilegal fue solamente para las candidaturas a los concejos y el del caso de campaña ilegal, según el Tribunal, que debía haber sido retirado de medios y redes sociales porque “no tiene una firma responsable de quién lo publicita”.
Se trató de un spot que suponía la destitución del presidente Nayib Bukele después que el partido oficialista, Nuevas Ideas, perdiera la mayoría en la Asamblea Legislativa.
Aunque Bukele había mandado a sus diputados a que le aprobaran estar desligado del cargo desde el 1 de diciembre, Casa Presidencial actúa en función de él como “presidente de la República”.
Andy Failer, dirigente de Nuestro Tiempo, reaccionó denunciando que Bukele “es el Estado y esta campaña es la muestra de que quiere seguir siendo el Estado”.
Opositores no tuvieron igualdad de condiciones
El gobierno asfixió a los partidos políticos que no son subordinados al oficialismo al no haberles entregado su adelanto de deuda política que constitucionalmente merecían.
Algunos partidos de contienda evaluaron que debieran considerarse la legitimidad de los resultados, debido a la “falta de garantías mínimas” de la ruta a las elecciones de ayer.
Finalmente, los partidos en contienda lamentaron que aunque el TSE prometió un proceso transparente, justo y democrático, “eso no pasó”.