Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Donald Trump|Miss Universo|Diáspora salvadoreña|Pensiones|Torneo Apertura 2024

1 de cada 4 mujeres adulta mayor está en situación de pobreza

Según el estudio “Situación de las Mujeres Adultas Mayores en El Salvador”, después de los 60 años la precariedad y la discriminación impacta considerablemente en la calidad de vida de las salvadoreñas, sobre todo en el área rural del país.

Por Jessica García | Feb 04, 2024- 04:30

Margot de Jesús, de 72 años, vende frutas de temporada y flores de Izote a dos 2 dólares que compra y así obtener ingresos en el Mercado Central. "Este día he vendido 7, esta ya es la última", asegura la anciana quien le compra las flores a un señor que viene al mercado y así tiene su venta "a veces se vende otras veces no pero en el mercado así". Foto EDH/ Jessica Orellana

El miedo y la incertidumbre se vuelven el factor común entre las mujeres tras cumplir los 60 años, edad en la cual la sociedad no brinda más oportunidades de empleo formal, las fuerzas merman para realizar trabajos informales y el surgimiento de enfermedades crónicas deterioran considerablemente la calidad de vida de esta población, sobre todo en la zona rural del país.

Según los resientes hallazgos del estudio “Relatos de una Población Olvidada: Situación de las Mujeres Adultas Mayores en El Salvador”, en la actualidad este grupo representa el 57.7% de las personas adultas mayores (PAM), se estima que el grupo alcanzará el 60.4% de la población en 2025.

LEA: 70% de las muertes por neumonía han ocurrido en adultos mayores

El estudio fue presentado a finales de enero, mes del adulto mayor, por la Coalición por la Dignidad de las Personas Mayores (CORDES) y la Asociación Rural de la Tercera Edad (ARTE), en alianza con la ONG española Descartados.

En la actualidad, aunque este grupo poblacional sigue en aumento no existen programas, políticas o acciones diseñados en función de las necesidades que permitan una vida digna y un envejecimiento saludable con acceso equitativo a los servicios básicos.

“Hay un problema de poca prioridad hacía el adulto mayor, las prioridades del Estado están en otra dirección, somos un millón doscientos mil adultos mayores y hay 14 geriatras para atender al adulto mayor, tres en el ámbito público solo en el área metropolitana”, señaló Emilio Espín, coordinador de la Coalición, realizando una comparación entre la cantidad de pediatras existentes y la marcada reducción de natalidad presentada en los últimos años.

“¿Calcule cuantos pediatras tiene la República de El Salvador versus las mamás, los niños y niñas que nacen y son un montón; sin embargo, Naciones Unidas ya dijo la reducción de natalidad es del 33%, ahora ven el presupuesto que tiene el programa de atención de la primera dama $10 millones al semestre”, señaló Espín, quien además cuestiona: “¿Cuál es el presupuesto que tiene el adulto mayor $500 mil para todo el año. Aquí se ve una discriminación de la atención adecuada por la densidad poblacional y porque las tendencias al envejecimiento indican que en 20 años vamos a tener más adultos mayores que niños de 10 años”.

Una de las dificultades plasmadas por los investigadores del estudio es la poca información existente a través de informes actualizados; tras realizar el primer mapeo de las diferencias documentadas entre las condiciones de vida de las mujeres y los hombres mayores, reorganizaron en cinco grupos focales de Mujeres Adultas Mayores (MAM) entre los departamentos de San Vicente, La Libertad y San Salvador, explorando las percepciones de vida de 33 participantes, este espacio permitió discutir y analizar con ellas las barreras que enfrentan para tener un adecuado acceso a derechos básicos como la salud, la vivienda, la movilidad o el bienestar emocional y social.

“Nos damos cuenta que muchas de las mujeres están viviendo situaciones de violencia que no cuentan por temor, porque nadie las escucha, una de las principales razones por las cuales ellas sienten llegar a los 60 años es el temor de quedar relegadas o ser vistas de menos en la sociedad”, señaló Maricela Morán, académica e investigadora de la Universidad Centroamérica José Simeón Cañas (UCA).

“Una de las cosas que más les preocupa es no tener estabilidad económica, la mayoría no tiene un ingreso fijo, quienes lo tienen es un poco ínfimo porque se los da la familia o porque hacen algún emprendimiento”, agregó Morán, quien destaca que este es el primer estudio enfocado específicamente en las mujeres salvadoreñas de 60 a 90 años.

Entre los departamentos evaluados se analizó la calidad y condiciones de vida que estaban interviniendo entre las 33 participantes, evidenciando que solo ocho de ellas recibían un ingreso de pensión fijo, sin detallar el monto.

Las participantes denunciaron sentirse discriminadas en el ámbito laboral al acercarse a los 60 años, pero que al cumplir esta edad la situación empeora debido a que son excluidas de todos los trabajos formales.

Buscar opciones como el autoempleo o emprendimientos también se les dificulta debido a que no tienen acceso a créditos, los investigadores concluyeron que la falta de programas públicos de apoyo económico para las MAM que trabajan en el sector informal o que carecen de ingresos estables reduce las oportunidades de las mujeres adultas mayores de tener ingresos fijos y dignos con los que afrontar necesidades básicas.

Trato inapropiado

Una de las denuncias constantes realizadas por las encuestadas fue el trato inapropiado que reciben por el resto de la sociedad. Las mujeres expresaron haber sido víctimas de tratos poco empáticos por parte de personal de servicios sanitarios públicos a los que recurrieron al presentar algún tipo de enfermedad, argumentando que no se les brindaba cita médica, retraso en la atención con especialistas ginecológicos, poca o nula ayuda para realizarse exámenes o pedir los resultados.

Mientras que el transporte público es otro de los espacios en los que frecuentemente reciben un grado de discriminación debido a que los operarios de este servicio frecuentemente no les paran al verlas solas esperando el autobús, no brindar el tiempo adecuado para que ellas puedan subir o bajar de la unidad lo que las pone en riesgo de caer y sufrir lesiones.

En el caso de las MAM de zonas rurales sienten un efecto combinado entre las dificultades de movilidad, transporte y la excesiva distancia existente a los centros asistenciales de salud.

Situaciones que les llegan a generar inseguridad, vulnerabilidad, baja autoestima y cuadros que rozan la depresión.

KEYWORDS

Adultos Mayores Malos Tratos A Mujeres Mujeres Sucesos Ver Comentarios

Patrocinado por Taboola

Te puede interesar

Ver más artículos

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad