Por PUESIESQUE…en un contexto muy peculiar, pero el próximo 4 de febrero podremos ejercer uno de los derechos políticos más trascendentales: votar para elegir al presidente de la República y diputados. Aunque el evento electoral es muy importante, en esta ocasión seré muy breve en este espacio, únicamente para reflexionar juntos sobre el VOTO RESPONSABLE.
Tengamos en cuenta que el ejercicio del voto nos permite a los ciudadanos, por una parte, incidir en la composición personal de las instituciones públicas y, por ende, de las políticas, decisiones y acciones que estas ejecutarán; y, por otra parte, nos posibilita influenciar en el perfil de las personas que ocuparán los cargos públicos.
Y es que no es lo mismo elegir a una persona con formación, de buenos modales y sin cuestionamientos serios, que elegir a un chabacán deshonesto y malcriado: aunque no lo queramos, los políticos que elegimos son un reflejo de nuestra realidad como pueblo y como país. Y es como, aunque falsamente atribuida a Orwell, algún sentido tiene esa conocida frase de: “Un pueblo que elige corruptos, impostores, ladrones y traidores, no es víctima, es cómplice”.
Para que no seamos cómplices de la degradación política y la decadencia moral, como ciudadanos debemos ejercer nuestros derechos responsablemente y, para ello, los elementos esenciales son:
- Primero: aunque sea obvio, debemos IR A VOTAR.
- Segundo: debemos votar reflexivamente, no con el “hígado”.
- Tercero: sé activo e invita a familia, amigos, conocidos y comunidad que vayan a votar y que lo hagan responsablemente.
Pero, ¿qué es un voto responsable?
No toca a este amigo de todos ustedes -el más pequeños de los hijos del Señor- decir por quién debe cada uno votar, pues es decisión de cada ciudadano.
Ahora bien, en el actual contexto electoral en El Salvador y teniendo en cuenta los riesgos que suponen eventuales resultados electorales, sí me atrevo a consignar algunas ideas que ayuden a un voto reflexivo y responsables. Tales ideas son:
- VOTA PENSANDO EN EL FUTURO: estarás participando en la elección de funcionarios para los próximos años, así que, al votar, piensa en los candidatos que consideres que son los más honestos y capacitados para afrontar e intentar superar las grandes necesidades de los salvadoreños, sobre todo de los más vulnerables, los pobres.
- VOTA PENSANDO EN LA GENTE: cuando votes, reflexiona si los candidatos que eliges son personas correctas, educadas, capaces, y que cuando se expresan respetan la dignidad de los salvadoreños, que no nos insultan.
- VOTA POR LA DEMOCRACIA: y con democracia no me refiero a conceptos políticos y jurídicos abstractos y complejos, sino que al votar, piensa si los candidatos que eliges son personas que respetan a los contrincantes, si escuchan a las comunidades, si son capaces de oír y dar participación a otros grupos, así sean minoría.
- NO VOTES POR CRIMINALES: lamentablemente, la historia salvadoreña -en cualquier época- está repleta de tristes experiencias, en las que los gobernantes de turno han aprovechado el poder para capturar ilegalmente, desaparecer, torturar y hasta matar a otros salvadoreños, así que, si eres persona decente y honesta, debes repudiar a cualquier candidato que defienda o apoye tan execrables prácticas.
- NO VOTES POR CORRUPTOS: tampoco, por favor, votes por candidatos que públicamente han sido denunciados, cuestionados o investigados por actos de corrupción -sea nepotismo, sea uso de recursos públicos, sea influencias indebidas-, pues tan depravados personajes son causa de muerte y misera para las personas más vulnerables.
- NO VOTES POR MENTIROSOS: no votes por quienes te han engañado, que en campañas anteriores hicieron decenas o centenas de promesas y que no han cumplido con ellas, pues si te mintieron antes, lo volverán a hacer.
- NO VOTES POR MALCRIADOS: por quienes votas serán tus representantes y, en mucho representan al país, así que, te pido, por favor, no votes por candidatos maleducados, grotescos, prepotentes, soberbios o incapaces, pues ellos, que además nos avergüenzan, no harán absolutamente nada en favor del país.
En conclusión, vota por personas de las que puedas sentirte orgulloso como salvadoreño, que puedas verlo como buen ejemplo: así, más allá de prejuicios, vota por personas decentes, que sean consecuentes con la palabra comprometida.
Nos vemos el 4 de febrero.
Abogado constitucionalista.