Cada año, la iniciativa internacional Social Progress Imperative publica los resultados del Índice de Progreso Social, una herramienta que también ha sido aplicada a nivel nacional y local. Recientemente se han publicado los resultados del IPS 2023, con los datos más actualizados que permiten medir qué tan bien cada país puede satisfacer las necesidades básicas de sus habitantes, aportar los elementos para que cada ciudadano construya un proyecto de vida propio y cuenten con los derechos y oportunidades para desarrollar su pleno potencial. El IPS reúne 57 indicadores que se calculan para 170 países.
Contar con datos internacionalmente validados y comparables nos permite identificar los principales retos y reconocer los avances de los países en diferentes dimensiones del bienestar. El IPS busca las fuentes internacionales más sólidas para los datos que utiliza en el índice. También nos permite ver que, aunque el gasto social sea diferente entre países, lo que realmente importa son los logros que se observan en términos de progreso social.
En esta edición del IPS 2023, se observa a los países nórdicos ocupar los primeros lugares en términos de progreso social. Dinamarca, Noruega y Finlandia ocupan los tres primeros puestos, los países latinoamericanos se ubican en posiciones intermedias, y los últimos lugares recaen en países de África subsahariana.
2023 es el primer año en el que se ha observado una caída global en el IPS. Naciones avanzadas como Estados Unidos han mostrado en los últimos años retrocesos importantes en su nivel de progreso social, debido al deterioro en indicadores relacionados con libertades e inclusión. Esta tendencia se extiende a otras regiones del mundo, incluyendo América Latina.
El Salvador no es ajeno a estas tendencias y ha experimentado desde 2020 un retroceso en su puntaje global del IPS, descendiendo desde 64.2 puntos hasta 62.25 en 2023, en una escala de 0 a 100. En términos del ranking, el país ha caído de la posición 87 que ocupaba en 2014 a la posición 100 en 2023, entre 170 países. Esta caída en el promedio general, sin embargo, oculta varias dinámicas que se pueden distinguir al examinar cada indicador por separado. Acá se resumen algunos de los puntos más importantes:
- El país ha seguido avanzando en cubrir las necesidades básicas de la población, en particular mejorando el acceso a vivienda y a agua y saneamiento.
- En materia de seguridad ciudadana, el país pasó de un puntaje de 40.7 puntos en 2016 a 65 puntos en 2023, lo que refleja una mejoría.
- Educación básica y media no muestran avances, con respecto a 2011 el país sigue obteniendo el mismo puntaje.
- Se observa una caída importante en la libertad de información, en los últimos 3 años.
- El país se ha vuelto menos inclusivo, bajando de 58.1 puntos en 2014 a 50.1 en 2023.
- La caída más grande que ha experimentado El Salvador se observa en los indicadores agrupados en el componente de “Derechos y voz” que incluyen mediciones de libertad política, protección social, igualdad ante la ley y libertad de asociación, que ha descendido de 64.5 en 2014 a 47.1 en 2023. Estos indicadores recogen la percepción de expertos internacionales sobre derechos y libertades, y son recopilados a nivel global por el proyecto VDem.
Adicionalmente, cuando se compara a El Salvador con otros países de nivel de ingreso per cápita similar, se muestran algunos indicadores que son más bajos de lo esperado. Estos incluyen: Alta prevalencia de robos y hurtos y de violencia interpersonal, Calidad de la educación, Libertad de prensa, Mortalidad prematura, Protección de la fauna y flora, Protección del Estado, Matrimonio adolescente, Igualdad de acceso (por nivel socioeconómico), Calidad de las universidades, Investigación y libertad académica.
Frente a los países latinoamericanos, El Salvador presenta fortalezas en Acceso a vivienda, Acceso a agua y saneamiento y Seguridad. Se observan niveles promedio en temas de salud básica y nutrición. Las debilidades más importantes del país respecto a la región están en Educación básica y media, Calidad ambiental, Derechos y voz, Inclusión, y Educación superior. El Salvador ocupa la posición 14 de 18 países latinoamericanos, superando solamente a Honduras, Guatemala y Nicaragua, así como a Venezuela. La región es liderada por Chile, Uruguay y Costa Rica
Del examen de los datos del IPS se reconocen avances y retrocesos. Las mejoras principales conciernen a las necesidades básicas de la población, en especial debido a la baja de homicidios que ha provocado una percepción de mayor seguridad, aunque existen retos en aspectos como robos y hurtos. Los retrocesos se concentran en temas de inclusión y derechos, elementos para los que es importante proteger los avances previamente logrados y recuperar el terreno perdido.
Adicionalmente, El Salvador tiene debilidades históricas que necesita enfrentar para construir una sociedad más abierta y justa. Los frágiles indicadores educativos, en especial en Educación superior, señalan la necesidad de invertir más en esta área y ampliar tanto el acceso como la calidad de esta. Por otro lado, dinámicas sociales como el embarazo adolescente y las marcadas desigualdades socioeconómicas siguen limitando las oportunidades de las personas, en especial de los más jóvenes.
El Salvador ha afrontado retos importantes, pero necesita concentrar de nuevo sus esfuerzos en mejorar las condiciones de vida de su población, aportando los elementos necesarios para que las personas puedan construir su propio futuro en mejores condiciones. Los datos aportados por el IPS permiten hacer un diagnóstico y plantear prioridades, pero es nuestro reto como sociedad enfrentarlos y unir esfuerzos para impulsar un país de oportunidades.
Coordinador del Centro de Progreso Social. Doctor en Economía de la Universidad de Stanford.