Un joven salvadoreño alto y muy buen basquetbolista recibió una beca de una universidad estadounidense para reforzar al equipo institucional, lo que él logró con creces, pero al mismo tiempo aprovechó para estudiar mercadeo y sobresalir académicamente. Ahora es uno de los mejores mercadólogos de la región.
Narramos esta historia para enfatizar un hecho: cuando la oportunidad se presenta, jóvenes que destacan en algún campo deben esforzarse para superarse, poner sus miras “más allá de la montaña”, del ámbito donde han crecido. O como un amigo suele decir a jóvenes que conoce en cualquier situación, “debes esforzarte para llegar a ser el gerente o uno de los directores de esta compañía, pues solo cuando se tienen miras altas es que se logra avanzar en la vida”.
O como decía un maestro de artes marciales, “si vas a golpear a un contrincante, no apuntes a su cabeza o su cuerpo, sino a un blanco más atrás, como si pasaras noqueándolo con toda tu fuerza…”.
Solo cuando se quiere llegar lejos es que se avanza en cualquier campo, lo que vale tanto a hombres como a mujeres; si una joven inicia su vida como cosmetóloga debe esforzarse por ser la mejor del salón e inclusive para poner su propio negocio y ser reconocida tanto por sus habilidades como por su gentileza, su don de gentes, su gracia.
En la vida debemos todos ser gentiles, sonreír cuando encontramos a un conocido o personas que se manejan con amabilidad; inclinar ligeramente la cabeza como saludo “no va a causar que se caigan las perlas de nuestra corona…”.
De Luis XIV, el gran monarca francés y uno de los hombres más poderosos de la historia, se dice que nunca pasó al lado de una mujer sin sonreírle e inclinar la cabeza, aunque ella fuera la “fregona” que limpiaba el piso…
Eso es parte importante de las relaciones públicas, del trato de cada uno con sus congéneres; andar con desplantes, no saludar ni reconocer a personas que en algún momento trataron con nosotros no solo es feo e indebido, sino que es grosero. O como se dice de personas de tal país o comarca que no saludan a quienes han tratado, un “si te vi, no lo recuerdo”, lo que es además de petulante una señal de arrogancia sin mayor sentido, mala educación.
Es obligación de los padres educar a sus hijos para que sean personas agradables, cordiales, pues se gana y se avanza más en la vida siendo afable que siendo pedante…
Cómo San Martín de Tours cortó su capa para aliviar el frío de un desconocido
La historia (o leyenda) de San Martín de Tours narra cómo, siendo soldado romano, con su espada cortó en dos su capa y le dio la mitad a un pobre extraño que pasaba mucho frío y que era el propio Jesucristo midiendo las virtudes de su caballero… lo cortés no quita lo valiente…
En estos momentos, cuando a causa de las inagotables ocurrencias del régimen tantos salvadoreños han caído en la pobreza, tantos niños sufren desamparo, lo que podamos hacer para ayudar a otros es muy importante, equivalente a “poner un granito de arena” para ayudar al prójimo, lo que incluye darles herramientas para educar a niños ahora que el nivel educativo del país es igual al de Paraguay y Camboya, “el sótano del mundo…”